Hipertensión y riesgo vascular. La sostenibilidad del tratamiento de la hipercolesterolemia: los nuevos fármacos han encarecido dicha terapia.

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Objetivo

La hipercolesterolemia es un importante factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Las estatinas han sido el tratamiento principal para reducir el colesterol LDL durante años; sin embargo, los acontecimientos adversos relacionados con su uso han llevado al desarrollo de terapias alternativas, como la ezetimiba, el ácido bempedoico y los inhibidores de PCSK9, incluidos alirocumab, evolocumab e inclisiran.

Métodos

El estudio tiene como objetivo comparar el consumo y los costes de los fármacos hipolipemiantes en el primer semestre de 2023 y 2024 para evaluar el impacto económico de las nuevas terapias en el manejo de la dislipidemia y la adherencia a las guías. Los datos se recogieron en farmacias comunitarias privadas, así como en farmacias hospitalarias y de distrito. El consumo de medicamentos se midió utilizando el sistema de clasificación ATC y la dosis diaria definida (DDD).

Resultados

El estudio reveló una tendencia a la reducción del uso de la monoterapia tradicional con estatinas y un aumento de las terapias más recientes y combinadas. Las estatinas mostraron una reducción significativa, pasando del 42% en el primer semestre de 2023 al 30% en el primer semestre de 2024. Las terapias combinadas, como las estatinas con ezetimiba, no mostraron ningún cambio de tendencia, manteniendo una cuota del 17% en ambos periodos. Las nuevas terapias, como los inhibidores de PCSK9, mostraron un aumento del 33% en el primer semestre de 2023 al 40% en el primer semestre de 2024, mientras que el ácido bempedoico, ya sea en monoterapia o en combinación con ezetimiba, se mantuvo por debajo del 2%.

Conclusiones

En los últimos años, el tratamiento de la dislipidemia ha visto la introducción de muchas alternativas terapéuticas. El ácido bempedoico, de reciente introducción y menor coste, utilizado como terapia coadyuvante con estatinas y ezetimiba, podría reducir los efectos secundarios y mejorar la eficacia terapéutica sin recurrir inmediatamente a fármacos inyectables de mayor coste como evolocumab, alirocumab e inclisiran. El seguimiento de las tendencias de prescripción y los costes es esencial para mantener la sostenibilidad del sistema sanitario, permitiendo invertir en innovación y terapias eficaces sin despilfarros.