PAPPS. El año 2026 en prevención, por Asensio López Santiago.

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El año 2025 ha puesto de manifiesto que las actividades de prevención se parecen a un “gigante dormido”. Fue suficiente la publicación de un artículo en BMJ a principio de año (‘‘Sacrificing patient care for prevention:distortion of the role of general practice’’), firmado por autoras de prestigios como Minna Johansson y Iona Heath, para generar un debate acerca de la relevancia y pertinencia de las actividades de prevención que realizamos en los Equipos de Atención Primaria. Debate que ha tenido su eco en sendas Mesas de Congresos Nacionales y una respuesta en un editorial (Atención Primaria y Prevención: ¿Dilema o sinergia?), publicado en el mes de marzo en la revista Atención Primaria.

El reto que nos planteamos desde el PAPPS para el año 2026 es conseguir despertara los profesionales de este sueño o pesadilla que acompaña a las actividades de prevención en los últimos años, para que su implementación alcance velocidad de crucero y contribuya de manera consolidada en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

Este impuso es fácil apoyarlo en algunos de los artículos que también han sido publicados en este año 2025, como han sido el recogido en The Lancet Regional Health – Europe Quick buys for prevention and control of non communicable diseases,  que detaca las intervenciones preventivas que demuestran un claro impacto en la salud cuando se realizan en periodos limitados de tiempo. O incluso, el artículo del  European Journal of General Practice, que propone siete principios que pueden ayudarnos a reorientar y mejorar la práctica preventiva en nuestras consultas. Seven ways to optimize prevention in general practice and family medicine – a EUROPREV position paper to spark debate on prevention.

El año 2025 ha puesto de manifiesto que las actividades de prevención se parecen a un ‘gigante dormido’.

Pero no podemos olvidar que está en nuestras manos reclamar y articular iniciativas que permitan recomponer las condiciones que hagan despertar al “gigante dormido” de la prevención, para situarlo como uno de los pilares esenciales en las tareas de los médicos de familia. Entre las propuestas que consideramos esenciales, destacamos:

1. Consolidar la clínica desde el modelo de atención centrada en la persona
2. Confiar en la longitudinalidad de la atención como la esencia en la práctica de la Medicina de Familia y Comunitaria
3. Aproximarnos a los pacientes para acompañarles y contribuir en el desarrollo de su proyecto vital
4. Entender que nuestra labor contribuye a la equidad en salud de la población
5. Reivindicar tiempo para profundizar en las condiciones que contribuyen en la gestión del cambio y para desarrollar investigaciones en las actividades de prevención
6. Disponer de tiempo para desplegar actividades conjuntas con el resto de profesionales de los EAP y para la implementación de intervenciones comunitarias;
7. Mostrar resiliencia ante la adversidad, pues como ya sabemos, no siempre las actividades de prevención ofrecen resultados inmediatos.

Estas iniciativas las acompañaremos con la publicación en otoño de las Recomendaciones PAPPS 2026.