El Síndrome de pinzamiento femoroacetabular es, probablemente, la respuesta que se podría dar a muchas de las personas deportistas, entre 20 y 40 años que doloridas acuden a diario a la consulta por una coxalgia; normalmente aquella descrita como clínica aguda tras la movilización de la articulación después de un periodo de reposo, o tras una flexión mantenida en el tiempo de la misma.
Este síndrome -hasta no
hace mucho erróneamente diagnosticado en muchas ocasiones como artrosis
primaria-, actualmente se le conoce como la principal etiología de coxartrosis
del adulto joven, tratándose de una patología provocada por la incorrecta forma
de encajar durante la movilización del fémur proximal con el hueco articular
concebido por el acetábulo.
Existen tres tipos de
pinzamiento en base a la ubicación anatómica que de origen al problema:
TIPO “CAM”: La
responsabilidad recae en el fémur, concretamente en la unión cervicodiafisaria
del mismo. Al ser esta anesférica no encaja exactamente como debiera en el
acetábulo y durante el movimiento daña el lábrum que se va inflamando
crónicamente, degenerando finalmente en una artrosis de la articulación.
TIPO “PINCER”: En este
caso el acetábulo sobrepasa el limite normal de cobertura sobre la cabeza del
fémur, limitando la movilización y generando también esa inflamación por
impacto repetido entre acetábulo y cuello femoral.
TIPO “MIXTO”: Es el más
frecuente, hasta en un 86% de los casos.
Normalmente se da como un “pincer” que posteriormente da lugar a un tipo
“cam” secundario.
Podemos sospechar del
mismo porque el cuadro se suele presentar y evolucionar de la misma manera que
describimos antes. Tiende a estar asociado a actividades de la vida diaria como
levantarse de la silla o subir un piso de escaleras. Los pacientes ubican el dolor normalmente
mediante el “signo de la C” en la zona de la cadera, concretamente en la región
inguinal, siendo este el síntoma cardinal, habiendo otros como el chasquido o
bloqueo doloroso del rango de movilidad, o el dolor no durante sino más bien
acabado el ejercicio.
Son pacientes que
conservan una marcha normal excepto en los ataques agudos de dolor, pero que
tendrá los arcos de movilidad de la cadera disminuidos, será positivo el test de pinzamiento anterior, este test se realiza con el paciente en decúbito
supino, llevando la extremidad hacia la flexión de cadera de 90° y en esta
posición se realiza, en suave aducción, rotación interna de cadera; si existe
algún grado de pinzamiento femoroacetabular, se produce dolor durante esta
maniobra, y se considera entonces positivo el test de pinzamiento femoroacetabular y
podremos ver también un faber
aumentado. Cabe destacar que es frecuente encontrar lesiones asociadas, como
pueden ser bursitis trocanteriana y/o tendinitis del glúteo medio hasta en un
30% de los casos.
Es indispensable completar el estudio con radiografía, donde podremos utilizar diferentes proyecciones como son rx de pelvis AP en bipedestación, rx de cadera AP, rx de proyección modificada de Dunn, rx axial verdadera de la cadera en estudio (cross table). Siempre pudiendo ampliar el mismo con una RNM como la artroresonancia con gadolinio que permite definición de estructuras, y posibilidad de confirmar diagnóstico mediante la infiltración de lidocaína al 2% junto con el contraste, al abolirse el dolor.
Podemos elegir entre un
tratamiento no quirúrgico, mediante AINEs y modificación de hábitos y limitando el rango de movimiento; u
otra opción quirúrgica, que buscaría corregir la alteración anatómica causante
del problema mediante una osteoplastia femoropatelar. Se puede hacer tanto con abordaje abierto
como artroscópicamente.
El tratamiento
postquirúrgico es fundamental. Debe ser una rehabilitación precoz buscando
movilizar, estirar y potenciar la musculatura que refuerce esa articulación,
pudiendo llegar progresivamente a que en 3 meses pueda llega a iniciar la fase
deportiva en según que cirugías.
Esta técnica busca la remisión del dolor y la reincorporación
del individuo a la actividad deportiva, pudiendo mejorar así su calidad de
vida. A largo plazo la idea sería evitar el desarrollo prematuro de
osteoartritis de cadera.
Post realizado por Tomás Zerolo de la Torre R1 MF CS Ofra- Delicias.
Textos revisados
FMC. Formación Médica continuada en Atención Primaria, 2017-03-01, Volumen 24, Número 3, Páginas 134-139.
FMC. Formación Médica continuada en Atención Primaria, 2016-05-01, Volumen 23, Número 5, Páginas 309-310




