lunes, 28 de noviembre de 2016

DICAF. The Lancet. Comparación de tratamientos de primera línea contra Helicobacter pylori.

La infección por Helicobacter pylori (Hp) es responsable del 90-95% de las úlceras duodenales y el 70% de las úlceras gástricas. Además la presencia del microorganismo también se relaciona con procesos de gastritis crónica, y como factor carcinogénico promotor de cáncer de estómago. Se estima que aproximadamente la mitad de la población mundial se encuentra colonizada por Helicobacter pylori (Hp). Una vez se ha adquirido, la infección persiste y, aunque en la mayoría de casos no se llegan a presentar manifestaciones clínicas, por el momento no es posible identificar a la población con mayor riesgo de desarrollo de patología asociada. No se conoce con certeza el modo de transmisión, pero las vías de exposición fecal-oral u oral-oral parecen las más probables.
Existen múltiples regímenes para tratar la infección por Hp, sin embargo, ninguno ha sido definido como tratamiento óptimo. La terapia triple (lansoprazol 30mg, 1g de amoxicilina y claritromicina 500mg, todo dado dos veces al día) de 7 días ha sido considerada como el tratamiento estándar de primera línea durante tiempo, pero actualmente su frecuencia de erradicación de Hp ha caído hasta niveles inferiores al 80% en muchos países debido a la creciente prevalencia de la resistencia a los antibióticos. La ampliación de la duración de este tratamiento a 14 días o el uso de regímenes de cuatro medicamentos como la terapia cuádruple con bismuto (bismuto tripotásico dicitrato de 300mg cuatro veces al día unido al lansoprazol 30mg dos veces al día, tetraciclina 500mg cuatro veces al día, y metronidazol 500mg tres veces al día durante 10 días), terapia concomitante (también denominada terapia cuádruple no bismuto, (lansoprazol 30mg, 1g de amoxicilina, claritromicina 500mg, y metronidazol 500mg, todo dado dos veces al día durante 5-10 días) o la terapia secuencial (5 días de administración de amoxicilina con un IBP y 5 días más en los que la amoxicilina es substituida por claritromicina y un nitroimidazol, además de persistir con el IBP), han demostrado capacidad para aumentar la frecuencia de erradicación como tratamiento de primera línea.
Datos recientes apuntan a que la terapia cuádruple con bismuto y la terapia secuencial podrían ser superiores a la terapia triple de 7 días, y de hecho distintas guías de consenso sugieren su uso como alternativa a la primera línea de tratamiento con la terapia triple en regiones con baja resistencia a la claritromicina. La terapia cuádruple, no obstante, es más compleja en su administración (y por ello más difícil su buen cumplimiento) y con propensión a mayores efectos adversos, por lo que la terapia secuencial podría ser la principal candidata a establecerse como el nuevo tratamiento estándar de primera línea. Sin embargo no existen estudios que hayan comparado de forma directa el efecto de ambos tratamientos, y la superioridad de estas dos terapias de cuatro medicamentos sobre la terapia triple de 14 días tampoco ha sido validada.
Un reciente ensayo controlado aleatorizado (n=5.454) fue diseñado para comparar la eficacia de la terapia concomitante de 10 días, la terapia cuádruple de bismuto de 10 días y la triple terapia de 14 días como opción de tratamiento de primera línea.
Los resultados obtenidos mostraron que la terapia cuádruple con bismuto de 10 días fue más eficaz que la terapia triple de 14 días como tratamiento de primera línea para la erradicación de H. pylori con una prevalencia de resistencia a claritromicina y metronidazol del 15% y 25-30%, respectivamente. Sin embargo, la terapia concomitante de 10 días no fue superior a la triple terapia de 14 días. La terapia concomitante dada por 10 días no fue suficiente, lo que plantea la consideración de un eventual aumento de la duración del tratamiento a 14 días como ya ha sido sugerido en algunas conferencias de consenso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario