lunes, 24 de octubre de 2016

BMJ. Fármacos basados en incretinas y riesgo de cáncer de páncreas. Sesión DICAF.

http://www.bmj.com/content/352/bmj.i581
La utilización de estos medicamentos no se asoció con un mayor riesgo en comparación con el uso sulfonilureas, grupo de antidiabéticos orales con el que comparten indicación.
Los medicamentos basados en incretinas son un grupo relativamente nuevo de fármacos para el tratamiento de la diabetes tipo2, entre los que se incluyen los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4) y los agonistas del receptor del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1). Su uso se ha mostrado eficaz, con un riesgo menor de hipoglucemia y con efectos favorables sobre el peso corporal, pero existe cierto grado de preocupación sobre una posible asociación con el desarrollo de cáncer de páncreas.
Los ensayos controlados aleatorios realizados, aunque en su mayoría de corta duración y no diseñados específicamente para detectar este riesgo en concreto, no han planteado la posible existencia de esta relación, pero el análisis de la base de datos de eventos adversos de la FDA ("Food and Drug Administration"), indica que la tasa de notificación espontánea de cáncer de páncreas con exenatida y sitagliptina fue 2,9 y 2,7 veces mayor respectivamente en comparación con otros fármacos antidiabéticos orales. Diversos estudios observacionales han evaluado la posible relación entre los medicamentos basados en incretinas y el riesgo de cáncer de páncreas, pero los resultados obtenidos han sido contradictorios y en algunos de ellos se detectaron defectos metodológicos que ponen en cuestión su fiabilidad.
La organización CNODES, red canadiense colaborativa que se dedica a explotar la información de bases de datos de salud para la realización de estudios observacionales de los efectos de los medicamentos, diseñó un amplio estudio internacional multicéntrico retrospectivo para tratar de determinar si el uso de fármacos basados en incretinas se asocia o no con un mayor riesgo de cáncer de páncreas. A partir de registros administrativos de cinco provincias de Canadá (Alberta, Manitoba, Ontario, Quebec y Saskatchewan) y bases de datos de salud del Reino Unido y los EE.UU, los investigadores identificaron a casi un millón de pacientes diabéticos no insulinodependientes que recibieron una primera prescripción de fármacos antidiabéticos (metformina, sulfonilureas, tiazolidinedionas, inhibidores DPP-4, agonistas del receptor del péptido-1 similar al glucagón, α inhibidores de glucosidasa, y meglitinidas), con los que llevaron a cabo una serie de análisis de casos y controles anidados con seguimiento de un máximo de ocho años, en los que los casos incidentes de cáncer de páncreas se emparejaron con hasta 20 controles en base al sexo, la edad, la fecha de ingreso en la cohorte, la duración del tratamiento para la diabetes y la duración del periodo de seguimiento. Estas parejas de casos y controles se clasificaron en uno de los tres grupos siguientes: uso de medicamentos basados en incretinas (inhibidores de la DPP-4 como linagliptina, sitagliptina, vildagliptina y saxagliptina, o agonistas de los receptores del péptido-1 similar al glucagón como exenatida o liraglutida), solo o en combinación con otros fármacos antidiabéticos; uso de sulfonilureas, solas o en combinación con otros fármacos antidiabéticos; y otros fármacos antidiabéticos. La categoría de referencia para todos los análisis fue el uso de las sulfonilureas, una clase de medicamento que se usa típicamente en una etapa similar en el curso clínico de la diabetes en la que son utilizados los medicamentos basados en incretinas.
La cohorte de estudio generó 2.024.441 personas-año de seguimiento. Durante este tiempo, 1.221 pacientes fueron diagnosticados de cáncer de páncreas, generando una tasa bruta de incidencia de 0,60 por cada 1.000 personas-año de seguimiento. En comparación con las sulfonilureas, los medicamentos basados en incretinas no se asociaron con un mayor riesgo de cáncer de páncreas, y este mismo riesgo no varió en función de la clase concreta (inhibidores DPP-4 o agonistas del receptor GLP-1) a la que perteneciera el medicamento utilizado o por la duración de la terapia, teniendo en cuenta tanto en el tiempo acumulado de uso como el tiempo desde el inicio del tratamiento.
Los investigadores resaltan la necesidad de mantener una vigilancia continua sobres este posible efecto adverso en los pacientes bajo terapia con medicamentos basados en incretinas, teniendo en cuenta que la latencia del cáncer puede, en ocasiones, tomar tiempos prolongados. No obstante, estos resultados sí deben proporcionar una cierta seguridad a los pacientes y médicos con preocupaciones sobre la asociación entre estos fármacos y el cáncer de páncreas.

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