Resumen
Objetivo
Estudios
recientes han demostrado la eficacia y la seguridad de los nuevos
anticoagulantes orales (NACO) en la prevención de tromboembolias en
pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV). Nuestro objetivo
es evaluar qué factores influyen en los médicos para elegir entre
dicumarínicos o NACO.
Diseño
Se analizaron distintas variables, que fueron discutidas y puntuadas siguiendo una metodología Workmat®.
Emplazamiento
Se realizaron 6 reuniones regionales en España (Levante, Cataluña, Andalucía-Extremadura, Madrid, Noroeste y Norte de España).
Participantes
Participaron 39 especialistas (cardiólogos, neurólogos, hematólogos, internistas y médicos de urgencias y atención primaria).
Mediciones
Cada participante puntuó de 1 a 10 (de menor a mayor) el grado de acuerdo con cada variable analizada.
Resultados
Se elegiría preferiblemente un NACO en pacientes con fracaso previo del tratamiento dicumarínico (9,7±0,5), riesgo hemorrágico elevado (8,7±1), antecedentes de hemorragia (7,8±1,5) y riesgo trombótico alto (7,7±1,2). Se decantarían por un dicumarínico en casos de disfunción renal grave (1,2±0,4) o moderada (4,2±2,5), buen control con dicumarínicos (2,3±1,5), deterioro cognitivo (3,2±3) y riesgo hemorrágico bajo (4,3±3).
La edad, el sexo, el peso, el coste del fármaco, la polimedicación y la
existencia de un riesgo trombótico bajo obtuvieron puntuaciones
intermedias.
Conclusiones
El
riesgo trombótico y hemorrágico elevado y el fracaso del tratamiento
previo con dicumarínicos predisponen a elegir un NACO. La insuficiencia
renal, el deterioro cognitivo, el buen control con dicumarínicos y un
riesgo hemorrágico bajo inclinan a decantarse por un dicumarínico
clásico.
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