Son muchas las horas compartidas con los compañeros, amigos, aliados en
el día a día de nuestra dedicación. Los sentimientos del médico
influyen en el día a día, en los compañeros, en nuestros pacientes. Y me
gustaría relatar un caso cercano, de uno de mis amigos de bata blanca…
Su experiencia, sus sensaciones, al enfrentarse a la enfermedad de un
familiar cercano. Espero que les guste y aprendan algo de él.
Son las ocho de la mañana, hora del cambio de guardia (¡momento de
máxima felicidad!), café, charla con los compañeros. Ahí está mi amigo,
lo noto algo preocupado, pensativo y le pregunto. Me comenta que su
madre arrastra una lumbalgia desde hace 1 semana, un dolor dorsolumbar
no irradiado, por el que decidió acudir a su médico de familia. A lo
largo de estos días no solo no ha disminuido el dolor, sino que ha
aumentado y, además, ha comenzado con dificultad para andar, sensación
de debilidad, parestesias.
http://joven.amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=387
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