jueves, 20 de marzo de 2025

SEPAR. THE EPOC TIMES. EPOC y la importancia de la ferropenia en su control.

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Se estima que la prevalencia de déficit de hierro en el paciente EPOC se encuentra entre el 30-50%, similar a otras patologías como la insuficiencia cardiaca. En pacientes EPOC se puede producir un déficit funcional de hierro1, es decir, los niveles del mismo en el organismo son normales, sin embargo, existe dificultad para su movilización desde sus lugares de almacenamiento hacia sus células diana. Esto es debido a un incremento en la producción de Hepcidina, hormona peptídica producida en el hígado y que regula la homeostasis de hierro en el organismo. La inflamación sistémica presente en el paciente EPOC y la liberación de citokinas proinflamatorias como la IL-6 e IL-22 conducen a un incremento en la producción de Hepcidina2 que conlleva una reducción en la absorción de hierro a nivel intestinal y una disminución de su movilización.


Por otro lado, la hipoxia presente en pacientes EPOC estimula la producción de eritropoyetina por el riñón, aumentando así la eritropoyesis y el consumo de hierro. Además, en fases evolucionadas de la enfermedad se puede producir cierto grado de malnutrición en nuestros pacientes, reduciendo el consumo de hierro y conduciendo todo ello a la ferropenia.


El déficit de hierro en pacientes EPOC está asociado a una reducción de la capacidad aeróbica3, 4, un incremento en la presión arterial pulmonar bajo condiciones de hipoxia5 y una peor respuesta al entrenamiento aeróbico3. Todo ello conlleva a un incremento en el grado de disnea y una reducción a la capacidad de esfuerzo. Incluso hay estudios que relacionan el déficit de hierro y un hematocrito bajo con un incremento de la tasa de agudizaciones6.


Hay pocos estudios que valoren los efectos de la reposición de hierro en pacientes EPOC si se compara con lo publicado en otras patologías como la insuficiencia cardiaca o la hipertensión pulmonar, sin embargo, entre lo publicado hasta ahora se observan beneficios en cuanto al grado de disnea y capacidad de esfuerzo7.


Como conclusión, el déficit de hierro medido a través de bajos niveles de ferritina o un bajo índice de saturación de transferrina debería tenerse en cuenta en la EPOC como un rasgo tratable dentro del manejo global de la enfermedad.


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