La osteoartritis de rodilla (OA) es una condición común y morbosa. No existen terapias modificadoras de la enfermedad; por lo tanto, los objetivos del tratamiento actual son paliar el dolor y conservar la función. El dolor de la OA está significativamente influenciado por el efecto placebo. Las intervenciones no farmacológicas son esenciales y se ha demostrado que mejoran los resultados. Los bastones, los aparatos ortopédicos de descarga y el calentamiento/enfriamiento terapéutico pueden ser valiosos. Las opciones de farmacoterapia incluyen fármacos antiinflamatorios no esteroideos tópicos y orales, duloxetina y glucocorticoides e hialuronanos intraarticulares periódicos. No se recomiendan los opioides, las células madre intraarticulares ni el plasma rico en plaquetas. Se están investigando nuevos objetivos, como el factor de crecimiento nervioso, y es posible que pronto se aprueben para el dolor de la OA.
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