La vaginitis se define como una infección o inflamación de la vagina. Más del 70 % de los casos de vaginitis se atribuyen a candidiasis vulvovaginal (VVC), vaginosis bacteriana (BV) o tricomoniasis.1 Los síntomas incluyen secreción anormal, mal olor, prurito vulvovaginal, irritación y dispareunia. Algunas personas con VVC se presentan principalmente con prurito vulvar sin flujo vaginal. Sin embargo, ninguno de estos síntomas se correlaciona bien con diagnósticos específicos.2 El autodiagnóstico, el historial médico o ambos son insuficientes para un diagnóstico preciso y se recomienda realizar pruebas diagnósticas.
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