Resumen
El diagnóstico de hipovitaminosis D está en aumento desde los últimos años, lo que en la literatura se ha llegado a calificar como “pandemia”. Sin embargo, los niveles establecidos como normales no se adecuan a los fisiológicos para gran parte de la población, ya que está demostrado que dependiendo de características genéticas, fenotípicas, estacionales y geográficas los valores de 25-hidroxicolecalciferol (25(OH)D) varían, sin tener una clara repercusión sobre la densidad mineral ósea. Los niveles establecidos sistemáticamente conllevan un sobrediagnóstico y sobretratamiento, pues se ha impuesto una definición de enfermedad antes de estudiar qué es lo fisiológico en la población sana.
Conclusiones
- Actualmente no existe evidencia que demuestre beneficios del cribado de déficit de vitamina D y su suplementación en la población general adulta asintomática.
- Los niveles de vitamina D que se miden en sangre son los de 25-hidroxicolecalciferol (25(OH)D) unido a proteínas. Existe una gran variabilidad interindividual en sus valores dependiendo de características genéticas, fenotípicas, geográficas y ambientales, por tanto no se debería establecer un mismo rango de normalidad para toda una población.
- Son necesarios más estudios en población sana para entender la distribución fisiológica de los niveles de 25(OH)D en cada tipo de población y evaluar si realmente existe alguna repercusión con niveles considerados como anormales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario