miércoles, 1 de julio de 2020

The Lancet. Educación: un determinante social de la salud descuidado.

La educación, la salud y el bienestar están intrínsecamente vinculados. La evidencia detrás de la importancia de la educación como determinante de la salud es una de las más convincentes. La educación está fuertemente asociada con la esperanza de vida, la morbilidad, los comportamientos de salud y el logro educativo desempeñan un papel importante en la salud al dar forma a las oportunidades, el empleo y los ingresos. En esta edición de The Lancet Public Health, dos artículos de investigación enfatizan el impacto de por vida de la educación en la salud. El estudio de Yu-Tzu Wu y sus colegas muestra que las diferencias en la educación y la riqueza establecidas anteriormente en la vida estaban fuertemente asociadas con disparidades en el envejecimiento saludable en una gran cohorte multipaís de personas mayores. El estudio de Marty Parker y sus colegas examinó la esperanza de vida laboral saludable a los 50 años en Inglaterra e informa de las desigualdades por nivel de logro educativo y ocupación.
La educación da forma a las vidas, es clave para sacar a las personas de la pobreza y reducir las desigualdades socioeconómicas y políticas. Hoy— a medida que el mundo se ve sacudido por la pandemia COVID-19 y el reconocimiento del racismo estructural, la centralidad de la educación y las escuelas a las sociedades se ha vuelto mucho más clara.

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