La
osteoporosis es un problema de salud grave ya que afecta directamente a
la calidad de vida y cada vez es más frecuente dado el envejecimiento
de la población a nivel mundial. Se han identificado varios factores de
riesgo relacionados con las fracturas osteoporóticas, como ser mujer,
baja densidad mineral ósea y fracturas previas. Además, varios
medicamentos como los glucocorticoides, aumentan el riesgo de
osteoporosis. También se sospecha que el uso de warfarina es un factor
de riesgo para la osteoporosis, pero los datos disponibles son
contradictorios. Históricamente, la warfarina ha sido el pilar de la
terapia antitrombótica, pero el uso clínico de la terapia anticoagulante
oral directa (DOAC) se ha expandido considerablemente, ya que presenta
una serie de ventajas, como el uso de dosis fijas, la ausencia de
necesidad de monitorización y pocas interacciones. En cuanto a la
relación entre los DOAC y la osteoporosis, varios estudios en animales
han implicado que los DOAC pueden tener menores efectos adversos en la
salud ósea que la warfarina. Sin embargo, se sabe poco sobre la
influencia de los DOAC en la osteoporosis en humanos.
Con el fin de aclarar si el uso de DOAC afecta o no a la salud osea, se llevó a cabo un estudio mediante el análisis de datos del mundo real utilizando diferentes metodologías, algoritmos y bases de datos.
Se utilizaron datos del Sistema de Informes de Eventos Adversos (FAERS) de la FDA de EE. UU. y de la base de datos de reclamaciones administrativas japonesas (2005-2017; JMDC Inc., Tokio).
Tras un complejo analisis de datos se identificó una asociación significativa entre el uso de warfarina y la osteoporosis en todas las bases de datos, mientras que no se observaron señales significativas para DOAC.
La osteoporosis está estrechamente relacionada con los niveles de vitamina K teniendo en cuenta que tres proteínas típicas dependientes de la vitamina K, a saber, la osteocalcina, la proteína Gla de matriz y la proteína 6 específica para detener el crecimiento, desempeñan funciones clave para mantener la resistencia ósea. La vitamina K, que está asociada con la densidad mineral ósea, es un cofactor esencial requerido para la gamma-carboxilación de estas proteínas. Dado que la warfarina inhibe la gamma-carboxilación, que a su vez controla la función de estas proteínas, se ha sugerido que es por esta razón, por la que el uso a largo plazo de la warfarina se asocia con la osteoporosis. Además, se ha considerado que dabigatrán y otros DOAC, que son antagonistas reversibles competitivos de la trombina y el factor Xa activado, respectivamente, tienen una influencia limitada en la densidad mineral ósea.
Los resultados sugieren una fuerte asociación entre el riesgo de osteoporosis y el uso de warfarina. Además, un estudio reciente no encontró casos de osteoporosis entre su cohorte de usuarios de DOAC y varios estudios corroboran la noción de que reemplazar la warfarina con DOAC mejora los marcadores óseos. También un metanálisis de ensayos controlados aleatorios mostró que los DOAC conllevan un menor riesgo de fractura osteoporótica en comparación con la warfarina. En consecuencia, todos los hallazgos mencionados anteriormente son consistentes con los presentados en este estudio. No obstante, es necesario tener precaución al interpretar los resultados derivados de este tipo de estudios y se debería verificar el riesgo de osteoporosis con anticoagulantes orales mediante la realización de estudios farmacoepidemiológicos adicionales.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7053309/
Con el fin de aclarar si el uso de DOAC afecta o no a la salud osea, se llevó a cabo un estudio mediante el análisis de datos del mundo real utilizando diferentes metodologías, algoritmos y bases de datos.
Se utilizaron datos del Sistema de Informes de Eventos Adversos (FAERS) de la FDA de EE. UU. y de la base de datos de reclamaciones administrativas japonesas (2005-2017; JMDC Inc., Tokio).
Tras un complejo analisis de datos se identificó una asociación significativa entre el uso de warfarina y la osteoporosis en todas las bases de datos, mientras que no se observaron señales significativas para DOAC.
La osteoporosis está estrechamente relacionada con los niveles de vitamina K teniendo en cuenta que tres proteínas típicas dependientes de la vitamina K, a saber, la osteocalcina, la proteína Gla de matriz y la proteína 6 específica para detener el crecimiento, desempeñan funciones clave para mantener la resistencia ósea. La vitamina K, que está asociada con la densidad mineral ósea, es un cofactor esencial requerido para la gamma-carboxilación de estas proteínas. Dado que la warfarina inhibe la gamma-carboxilación, que a su vez controla la función de estas proteínas, se ha sugerido que es por esta razón, por la que el uso a largo plazo de la warfarina se asocia con la osteoporosis. Además, se ha considerado que dabigatrán y otros DOAC, que son antagonistas reversibles competitivos de la trombina y el factor Xa activado, respectivamente, tienen una influencia limitada en la densidad mineral ósea.
Los resultados sugieren una fuerte asociación entre el riesgo de osteoporosis y el uso de warfarina. Además, un estudio reciente no encontró casos de osteoporosis entre su cohorte de usuarios de DOAC y varios estudios corroboran la noción de que reemplazar la warfarina con DOAC mejora los marcadores óseos. También un metanálisis de ensayos controlados aleatorios mostró que los DOAC conllevan un menor riesgo de fractura osteoporótica en comparación con la warfarina. En consecuencia, todos los hallazgos mencionados anteriormente son consistentes con los presentados en este estudio. No obstante, es necesario tener precaución al interpretar los resultados derivados de este tipo de estudios y se debería verificar el riesgo de osteoporosis con anticoagulantes orales mediante la realización de estudios farmacoepidemiológicos adicionales.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7053309/
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