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La exposición a un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares adversos. Durante muchos años, el diclofenaco se ha considerado una buena opción de AINE, y su uso se ha convertido en un hábito.
Los resultados de un extenso estudio danés confirman los datos ya disponibles: en comparación con el ibuprofeno o el naproxeno, tomar diclofenaco expone a los pacientes durante los próximos 30 días a más eventos cardiovasculares como accidente cerebrovascular isquémico, insuficiencia cardíaca o infarto de miocardio, sin ofrecer beneficios adicionales o eficacia mejorada Tampoco reduce el riesgo de otros eventos adversos como el sangrado gástrico.
Esta observación científica ampliamente compartida, por ejemplo por la Agencia Europea de Medicamentos, no ha llevado a un cambio en las prácticas. Por ejemplo, en 2018, el sistema de seguro de salud francés reembolsó aproximadamente 5.5 millones de cajas de diclofenaco para uso oral.
La inercia de quienes toman las decisiones institucionales ante el hecho de que un medicamento común recetado habitualmente es más dañino que beneficioso socava la atención de calidad.
Los pacientes y los profesionales de la salud pueden combatir esta inercia sin esperar instituciones, desafiando y rompiendo el hábito de prescribir y tomar diclofenaco: existen alternativas que son igualmente efectivas pero menos riesgosas.
No existe un tratamiento "de por vida": las opciones terapéuticas deben revisarse a medida que surjan nuevas pruebas.
© Prescrire 1 de diciembre de 2019
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