3 clics. La mayoría de pacientes mayores con insuficiencia cardiaca presenta dificultades para comprender la información sobre salud que se le da en la consulta de Atención Primaria.

IDIAP Jordi Gol - (14/03/2017)

• Cuando hablamos de alfabetización en salud, hablamos de competencia. Es decir, no sólo de conocimiento sino también de habilidad social, motivación, actitud, carácter... En definitiva, de los diferentes factores que pueden intervenir en la capacidad del paciente para seguir un tratamiento o interpretar los consejos de salud y aplicarlos en su beneficio.
• Una baja capacidad para comprender la información sobre salud y para utilizarla en beneficio propio puede dificultar la realización de las medidas de autocuidado, esenciales para los pacientes con IC, y el cumplimiento del tratamiento.

La IC se produce por un mal funcionamiento del corazón, que no es capaz de abombar la sangre al resto del cuerpo en suficiente cantidad para que el organismo funcione correctamente.  Está relacionada con diversas enfermedades, la mayoría cardiacas, y es cada vez más frecuente a causa del envejecimiento progresivo de la población ya que, aunque puede afectar personas de todas las edades, tiene más incidencia en personas de edad avanzada, por el desgaste del corazón y por la pluripatología.
El concepto ‘alfabetización en salud’ hace referencia a las habilidades cognitivas y sociales que determinan el nivel de motivación y la capacidad de la persona para obtener, procesar y entender la información necesaria para tomar aquellas decisiones más apropiadas sobre la propia salud. En este nivel intervienen diversas variables (socioeconómicas y sociodemográficas).
En el tratamiento de la IC los fármacos no son suficientes, es fundamental que el paciente asuma la responsabilidad de incorporar a su día a día determinados hábitos saludables (dejar de fumar, perder peso, seguir una dieta baja en grasa y sal, reducir o eliminar el consumo de alcohol, hacer ejercicio, etc.), de llevar a cabo rutinas para controlar posibles descompensaciones de la enfermedad (pesarse cada día y anotar el peso) y estar atentos a las señales de alerta (aumento significativo de peso, inflamación de las piernas por acumulación de líquidos, dificultad respiratoria).

Resultados

El estudio se ha realizado en diversos Equipos de Atención Primaria (EAP), de la Gerencia Territorial Metropolitana Sud del Instituto Catalán de la Salud, en Hospitalet de Llobregat (los EAP Pubilla Cases, Florida Nord, Florida Sud, Santa Eulàlia Nord, Santa Eulàlia Sud, Gornal, Bellvitge, Can Serra, Centre y Sant Josep). Se han seleccionado pacientes de 55 años o más, atendidos por estos equipos, con IC diagnosticada en el último año. La muestra ha incluido a 318 pacientes con una media de edad de 77 años. El nivel académico del 82,07% de la muestra era de educación primaria o inferior, un 16,35% tenían estudios secundarios y sólo un 1,57% habían realizado un grado universitario. Un 58,18% de los participantes vivía con otra persona, un 24,84% vivía solo y un 16,98% con más de una persona. El 85,53% de la muestra tomaba más de 5 fármacos, y el 59,43% manifestaba falta de cumplimiento del tratamiento farmacológico.
Para calcular el nivel de alfabetización se ha utilizado un cuestionario validado en el ámbito europeo que calcula el índice general, y el nivel de los cuidados, la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud. Este test da una puntuación de 0 a 50 que determina si el nivel es inadecuado (0-25), problemático (25-33), suficiente (33-42) o excelente (42-50). Todos los participantes del estudio han respondido este cuestionario y la mayoría se ha situado en la franja de nivel problemático, es decir, con una competencia insuficiente para comprender información sobre salud.
Con estos resultados, para Rosalia Santesmases —enfermera, y profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería Sant Pau (EUI-Sant Pau) e investigadora del IDIAP—“es prioritario tener en cuenta el nivel de alfabetización en salud para poder adecuar los mensajes y realizar acciones e intervenciones en las consultas que faciliten la comprensión de la información de salud y favorezcan la implicación de los pacientes en el tratamiento de su enfermedad. Se trata de apoderar al paciente, y darle las herramientas para que sea capaz de tomar decisiones”. 

Santesmases-Masana R, González-de Paz L, Real J, Borràs-Santos A, Sisó-Almirall A, Navarro-Rubio MD. [Health literacy in patients with heart failure treated in primary care]. Atencion primaria. 2017 Jan; 49 (1) :28-34. link

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