Evolución resistencias 2022-2024: ceftriaxona 0,8% a 5%, cefixima 1,7% a 11%, azitromicina estable en 4%, ciprofloxacina alcanza el 95%.
Si bien la mayoría de las infecciones de gonorrea pueden tratarse eficazmente con antibióticos, algunas cepas han desarrollado resistencia a estos medicamentos. Los expertos han advertido previamente que la propagación de estas infecciones podría, algún día, volver esta infección de transmisión sexual (ITS) "intratable". 1
Los datos del programa mejorado de vigilancia antimicrobiana gonocócica (EGASP) de la OMS —que monitorea la propagación de la gonorrea resistente a los medicamentos— han puesto de relieve la magnitud del problema.
La EGASP halló que, entre 2022 y 2024, la resistencia a la ceftriaxona y la cefixima, antibióticos comúnmente utilizados para tratar las ITS, aumentó drásticamente del 0,8 % al 5 % y del 1,7 % al 11 %, respectivamente. La resistencia al antibiótico azitromicina se mantuvo estable en el 4 %, mientras que la resistencia a la ciprofloxacina alcanzó el 95 %.
De los países analizados, Camboya y Vietnam reportaron los niveles más altos de resistencia a ceftriaxona, cefixima y azitromicina. En Vietnam, se aislaron 103 (24%) cepas resistentes a ceftriaxona, 164 (38%) a cefixima y 41 (9%) a azitromicina. En Camboya, se registraron 21 (4%) cepas resistentes a ceftriaxona, 107 (40%) a cefixima y 31 (12%) a azitromicina .
La OMS ahora pide a los países que frenen este aumento e incorporen la vigilancia de la gonorrea en sus programas nacionales de ITS para ayudar a reducir la propagación.
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