Manejo del síndrome antifosfolípido: una actualización de 2023 y un enfoque práctico basado en algoritmos
El síndrome antifosfolípido (SAF) es una enfermedad tromboinflamatoria adquirida que tiene efectos mórbidos y en ocasiones devastadores en los pacientes y sus familias.
PUNTOS CLAVE
La profilaxis primaria de la trombosis en pacientes con anticuerpos antifosfolípidos positivos pero sin antecedentes de trombosis debe adoptar un enfoque estratificado por riesgo.
Si bien los antagonistas de la vitamina K o la heparina/heparina de bajo peso molecular (HBPM) siguen siendo el tratamiento preferido para la profilaxis de la trombosis del síndrome antifosfolípido secundario (SAF), algunas guías de la sociedad internacional apoyan el uso de anticoagulantes orales directos en determinadas circunstancias.
La monitorización cuidadosa y la atención obstétrica individualizada con el uso de aspirina y heparina/LMWH mejorarán los resultados del embarazo entre las personas embarazadas con SAF.
Nuevas terapias dirigidas a las células B autorreactivas, las células plasmáticas, la activación del complemento y la NETosis brindan nuevas vías prometedoras para futuras investigaciones sobre el tratamiento del SAF
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