La evaluación y el manejo del síncope reflejo es un tema importante porque se encuentra con frecuencia en la población general (el 40 % de las mujeres y el 20 % de los hombres se desmayan al menos una vez durante la vida), generalmente es benigno pero puede disminuir significativamente la calidad de vida y puede tratarse eficazmente en la mayoría de los sujetos.
Definiciones
El síncope es una pérdida transitoria de la conciencia (TLOC) debido a una hipoperfusión cerebral global. Los síntomas ocurren debido a una reducción repentina del gasto cardíaco y cuando la presión arterial sistólica cae por debajo de 60 mm Hg, falla la autorregulación cerebral y se produce un síncope. El síncope debe diferenciarse de otras formas de TLOC, como convulsiones, pseudosíncope pseudopsicogénico, accidente cerebrovascular, síndrome de acero de la arteria subclavia, insuficiencia de las arterias vertebrales, comas metabólicos y otras causas.
Las tres formas principales de síncope incluyen (1) síncope reflejo, también conocido como síncope neurocardiogénico, (2) hipotensión ortostática y (3) síncope cardiogénico que generalmente ocurre debido a arritmia cardíaca, pero a veces también debido a una enfermedad cardíaca estructural que reduce el gasto cardíaco. La forma más frecuente de síncope reflejo es la reacción vasovagal, seguida del síncope situacional y el síndrome del seno carotídeo (figura 1).
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