En este nuevo número del Boletín de Antídotos de Cataluña (BAC) se describe el rol actual del jarabe de ipecacuana y de la apomorfina en la provocación del vomito.
La provocación del vómito como tratamiento inicial para evitar la absorción de un tóxico ingerido por vía oral es, muy probablemente, el método terapéutico más antiguo para tratar las intoxicaciones. Los miembros del Grupo de Antídotos de la Sociedad Catalana de Farmacia Clínica (SCFC) junto con la Sra. Montserrat Amigó del Hospital Clínic, explican la utilización actual de estos dos fármacos.
Mientras que la principal indicación del jarabe de ipecacuana es en las intoxicaciones producidas por agentes tóxicos que no pueden ser adsorbidos por el carbón activado; la apomorfina estaría indicada, de forma muy excepcional, en aquellas intoxicaciones agudas graves y de riesgo vital de pacientes que han ingerido recientemente un producto tóxico a dosis potencialmente mortales, que no colaboran en la realización de un lavado gástrico ni en la administración por vía oral del jarabe de ipecacuana, en los que tampoco está indicado administrar el carbón activado y en los que no existe otra alternativa. Acceso al boletin
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