Las personas consideradas con mayor riesgo de sufrir complicaciones por gripe incluyen niños pequeños, mujeres embarazadas y mujeres en posparto hasta 2 semans, adultos mayores, personas con ciertos problemas médicos crónicos, personas que viven en hogares de ancianos y ciertas minorías raciales y grupos étnicos.
Muchos grupos de personas corren un alto riesgo de sufrir complicaciones por la gripe. Entre ellos se incluyen niños pequeños, mujeres embarazadas y mujeres en posparto hasta 2 semanas, adultos mayores (>50), personas con ciertos problemas médicos crónicos (EPOC, asma, insuficiencia cardíaca, diabetes,…), personas que viven en hogares de ancianos y ciertas minorías raciales y grupos étnicos. En los Estados Unidos, por ejemplo, de 2009 a 2019, las personas negras no hispanas tuvieron las tasas más altas de hospitalización por gripe, seguidas por las personas indígenas estadounidenses no hispanas o nativas de Alaska, luego las personas hispanas o latinas y luego las personas blancas no hispanas.
La mejor manera de prevenir la gripe es vacunándose todos los años. Si bien se recomienda que todas las personas de 6 meses de edad o más reciban la vacuna contra la gripe, es particularmente importante para las personas que tienen un mayor riesgo de complicaciones.
La mayoría de las vacunas contra la gripe se producen utilizando virus de la gripe cultivados en huevos. Hay varios tipos de vacunas contra la gripe disponibles que protegen contra 4 cepas del virus de la gripe A y B (vacunas tetravalentes). Estas incluyen las vacunas de dosis estándar inactivadas para personas a partir de los seis meses; vacunas vivas atenuadas para personas sanas 2 a 49 años, excepto mujeres embarazadas; vacunas recombinantes y cultivadas en cultivo de células tisulares no producidas en huevos que son opciones para personas con alergias graves al huevo; y vacunas de dosis alta y adyuvadas para personas de 65 años o más que pueden ver mejorada la respuesta inmunitaria y la eficacia de la vacuna. Se recomienda la vacunación contra la gripe para fines de octubre, pero se alienta a las personas no vacunadas a recibir la vacuna en noviembre y diciembre, y más tarde si los virus de la gripe están circulando y la vacuna está disponible. Debido a que las personas de ciertos grupos minoritarios pueden tener un mayor riesgo de contraer gripe o desarrollar una enfermedad grave, la vacunación contra la gripe es especialmente importante para estas comunidades.
La gripe puede empeorar las condiciones médicas crónicas subyacentes, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma, la insuficiencia cardíaca y la diabetes. Una simple cita de telemedicina o una visita en persona corta permitirán evaluar si la causa de la enfermedad respiratoria es la gripe o si puede deberse a otras causas.
El tratamiento antiviral de la gripe puede reducir el riesgo de algunas complicaciones, especialmente cuando se inicia dentro de los 2 días posteriores al inicio de los síntomas. Por lo tanto, las personas en grupos de alto riesgo deben comunicarse con su médico de atención primaria tan pronto como comiencen los síntomas respiratorios. Si los síntomas de la enfermedad respiratoria comienzan durante la temporada de gripe, las personas que tienen un mayor riesgo de complicaciones deben comunicarse con su médico de atención primaria de inmediato. Debe tenerse en cuenta que la fiebre no siempre está presente con la gripe en personas de cualquier edad, pero especialmente en adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados. Es recomendable, por tanto, estar atento a otros signos como fatiga, dolor muscular o cefalea. Si se diagnostica gripe y se prescribe un tratamiento antiviral, los pacientes deben comenzar el tratamiento lo antes posible.
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