En este documento1
se propone una pauta de actuación en los casos en los que un niño haya
estado expuesto a sangre u otros fluidos corporales que puedan estar
contaminados por virus de transmisión parenteral (profilaxis
postexposición, PEE).
Los tipos de exposición que se consideran son: contacto con una jeringuilla/aguja/cuchilla abandonada, contacto o abuso sexual, mordedura por otro niño/adulto
y exposición mucocutánea (incluyendo ojos, mucosa oral y genital) a
fluidos que pueden estar infectados por algún agente de los
considerados.
En este capítulo vamos a considerar la actitud a
seguir respecto a un posible contagio con los virus VHB, VHC y VIH. En
caso de mordedura o contacto sexual consentido o no (abuso) deben
considerarse además otros patógenos, por lo que se recomienda consultar
los capítulos correspondientes de la guía ABE: Abuso sexual (prevención de las infecciones de transmisión sexual), Infecciones de transmisión sexual en adolescentes, Infecciones de la piel y partes blandas (III): mordeduras y tratamiento
El riesgo de transmisión en relación al fluido biológico es
mayor en el contacto con sangre y algo menor con semen y secreciones
vaginales. La orina, las heces y la saliva no son fuente de contagio del
VIH si no contienen sangre.
No se ha descrito ningún caso de contagio del VIH por pinchazo con una jeringuilla abandonada. No se considera riesgo el hecho del contacto del VIH con una piel íntegra.
http://www.guia-abe.es/temas-clinicos-pinchazo-accidental-y-otras-exposiciones-a-virus-por-via-parenteral
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