martes, 11 de septiembre de 2018

Eur Heart J. Fármacos antianginosos: creencias y evidencia: revisión sistemática que abarca 50 años de tratamiento médico.

La angina estable crónica es el síntoma más prevalente de la cardiopatía isquémica y su tratamiento es una prioridad. Las guías actuales recomiendan la terapia farmacológica con medicamentos clasificados como de primera línea (bloqueadores beta, bloqueadores del canal de calcio, nitratos de acción corta) o de segunda línea (nitratos de acción prolongada, ivabradina, nicorandil, ranolazina y trimetazidina). Los medicamentos de segunda línea están indicados para los pacientes que tienen contraindicaciones para los agentes de primera línea, no los toleran o permanecen sintomáticos. La evidencia de que un medicamento es superior a otro ha sido cuestionada. Entre enero y marzo de 2018, realizamos una revisión sistemática de artículos escritos en inglés durante los últimos 50 años artículos escritos en inglés en Medline y Embase siguiendo los ítems de informes preferidos y el enfoque de colaboración Cochrane. Se incluyeron estudios aleatorios doble ciego que comparaban grupos paralelos en el tratamiento de la angina de pecho en pacientes con enfermedad arterial coronaria estable, con un tamaño de muestra de, al menos, 100 pacientes (50 pacientes por grupo), con un seguimiento mínimo de 1 semana y una resultado medido en las pruebas de ejercicio, siendo la duración del ejercicio el resultado preferido. Trece estudios cumplieron nuestros criterios. Nueve estudios participaron entre 100 y 300 pacientes, (2818 en total) y otros cuatro inscribieron a más de 300 pacientes. Se demostraron pruebas de equivalencia para el uso de betabloqueantes (atenolol), calcioantagonistas (amlodipina, nifedipina) e inhibidor del canal (ivabradina) en tres de estos estudios. Tomados todos juntos, en ninguno de los estudios hubo evidencia de que un medicamento fuera superior a otro en el tratamiento de la angina de pecho o para prolongar la duración total del ejercicio. Existe una escasez de datos que comparen la eficacia de los agentes antianginosos. La poca evidencia disponible muestra que ningún medicamento antianginoso es superior a otro y que la equivalencia se ha demostrado solo para tres clases de medicamentos. Las pautas extraen conclusiones no de la evidencia, sino de las creencias clínicas.https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30165445

No hay comentarios:

Publicar un comentario