miércoles, 26 de julio de 2017

Atención comunitaria: Liderazgo necesario.

En el número 6 de la Revista AMF, se publica este interesante editorial."Atención comunitaria: estado de la cuestión"
Necesitamos un liderazgo interinstitucional, con trabajo en equipo, formación y una clara apuesta económica, además de la participación ciudadana para seguir avanzando adecuadamente en salud comunitaria.
Un 80% de los determinantes de la salud están fuera del sistema sanitario. Por lo tanto, para mejorar la salud de las personas y las comunidades se necesitan abordajes comunitarios, que complementen la atención individual a las personas. El médico de familia debe salir de la consulta y trabajar con la comunidad como parte de su perfil profesional. Reorientar la consulta hacia el modelo biopsicosocial, el enfoque salutogénico y la orientación a los determinantes. Así, debemos hablar de «medicina centrada» en el contexto comunitario y de «historia clínica centrada» en la comunidad, se puede hacer atención médica individual en consulta con un enfoque comunitario, que favorezca «microprocesos comunitarios» para la atención de los pacientes.
Disponemos de guías metodológicas para el abordaje de la salud desde la perspectiva comunitaria, como las del OBSA, APOC-COP, recomendaciones PACAP, la del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la del Gobierno Vasco. Además de otros recursos formativos, entre los que destacan la Revista Comunidad, el Sistema de Información de Promoción y Educación para la Salud que facilita el intercambio de información y buenas prácticas en promoción de la salud (SIPES), los Procesos Correctores Comunitarios (PROCC), el Grupo de Formación PACAP y el Instituto Marco Marchioni (IMM).
Tenemos herramientas como la prescripción socialy el mapeo de activosque permiten a los profesionales de AP remitir a las personas a una serie de recursos locales no clínicos. Es necesario propiciar un mayor grado de alfabetización y empoderamiento del ciudadano para afrontar con más recursos y autonomía los problemas de salud. Si no disponemos ni utilizamos información poblacional para la atención individual, podemos incurrir en la conocida «ley de cuidados inversos» de Tudor Hart.

Es necesaria una alianza entre Atención Primaria y salud pública; aprender a reunirnos con las instituciones y el tejido asociativo; conocer otros procesos comunitarios, intercambiar experiencias, «abrirnos»: escuchar y facilitar la participación; documentar y evaluar para «no morir en el intento comunitario».  Avanzamos en la dirección adecuada, pero para no «ahogarnos» en la consulta, hay que hacer una oferta explícita de intervenciones comunitarias que dependan especialmente de las necesidades poblacionales y no han de ser objeto de acciones dependientes de voluntades profesionales bienintencionadas. Tampoco deben pivotar sobre el centro de salud. Necesitamos mejorar la gestión de nuestro tiempo y más recursos institucionales, de esta manera nuestra motivación hacia lo comunitario mejorará.
https://sites.google.com/site/svmficpacap/home/atencioncomunitariaestadodelacuestion

Javier Blanquer

@JJBG_07

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