La exposición a una resonancia magnética (RMN) durante el primer
trimestre del embarazo no se asocia a un aumento del riesgo de efectos
adversos para el feto o en la primera infancia, según un estudio
retrospectivo (JAMA 2016;316:952-61).
La RMN con gadolinio, en cambio, en cualquier momento durante el
embarazo puede aumentar el riesgo de algunas enfermedades reumáticas,
inflamatorias o cutáneas infiltrantes y de muerte fetal o neonatal.
A partir de bases de datos de salud canadienses, se estudió a más de 1,4
millones de partos entre 2003 i 2015. De éstos, 1.700 embarazos habían
estado expuestos a la RM durante el primer trimestre, y 400 fueron
expuestos a la RMN con gadolinio en cualquier momento. En comparación
con las gestaciones no expuestas, la práctica de una RMN durante el
primer trimestre no aumentó el riesgo de cinco resultados evaluados
desde el nacimiento hasta los 4 años de edad, como muerte fetal o
neonatal, anomalías congénitas, neoplasias, pérdida de visión y pérdida
de la audición. No obstante, la RMN con gadolinio se asoció a un aumento
del 36% de alteraciones reumáticas, inflamatorias, o cutáneas
infiltrantes durante los 4 años, y también a un aumento de casi cuatro
veces el riesgo de muerte fetal o neonatal (aunque sólo hubo siete
acontecimientos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario