http://pharmacistsletter.therapeuticresearch.com/pl/sample.aspx?s=PL&AspxAutoDetectCookieSupport=1
En mujeres mayores de 40 años, los
anticonceptivos hormonales, además de su eficacia en la prevención de
embarazos, pueden aportar efectos positivos en síntomas vasomotores como
los sofocos o los sudores nocturnos. Los anticonceptivos a base de
estrógenos deben utilizarse cuando existen factores de riesgo como
tabaquismo, hipertensión o sobrepeso. Algunos autores no recomiendan el
uso de anticonceptivos hormonales combinados, y los preparados de
progestina deben preferirse en mujeres con múltiples factores de riesgo
cardiovascular.
Los
anticonceptivos hormonales pueden tener efectos beneficiosos en mujeres
perimenopáusicas; los anticonceptivos orales combinados, por ejemplo,
son especialmente efectivos en el caso de manifestaciones vasomotoras
que se presentan asociados a las etapas cercanas a la menopausia, siendo
su eficacias algo menor con el uso de anticonceptivos de depósito
(parenterales) únicamente de progestinas (progestágenos sintético con
efectos progestínicos similares a la progesterona). Otros efectos
positivos no anticonceptivos son su contribución a la reducción del
sangrado menstrual abundante e irregular, el mantenimiento de la
densidad ósea y un menor riesgo de carcinoma de endometrio, de ovario y,
posiblemente, de cáncer de colon.
Asociado al uso de este tipo de medicamento existen, no obstante,
ciertos riesgos que cabe tener en cuenta. Los estrógenos aumentan el
riesgo cardiovascular y el riesgo de tromboembolismo venoso (TEV). Este
riesgo aumenta con la edad y la presencia de otros factores de riesgo
como tabaquismo, sobrepeso, hipertensión, lupus eritematoso sistémico,
diabetes, migrañas e historia personal de TEV, o inmovilidad durante un
período postoperatorio. Los anticonceptivos orales combinados deben
utilizarse con precaución en mujeres mayores de 35 años que presenten
alguno de estos factores de riesgo. El uso del parche anticonceptivo y
del anillo vaginal que contienen estrógeno también parecen aumentar el
riesgo. Las preparaciones únicamente a base de una progestina, incluidos
los DIU, implantes e inyecciones de depósito, por lo general son una
alternativa segura para las mujeres con factores de riesgo de eventos
tromboembólicos, aunque, en presencia de múltiples factores de riesgo
graves, el riesgo de eventos cardiovasculares parece aumentar también
con los preparados de progestina. Para estas mujeres pueden ser mejor
opción alternativas no hormonales como métodos llamados barreras
(diafragma, condón), los dispositivos de cobre intrauterino o la
ligadura de trompas. Las preparaciones a base de acetato de
medroxiprogesterona pueden aumentar el riesgo de osteoporosis, por lo
que deben usarse con precaución en mujeres que presenten baja densidad
ósea.
En las mujeres sanas y sin factores de riesgo, los anticonceptivos
combinados pueden ser utilizados hasta alcanzar la menopausia, lo que se
corresponde con un año de amenorrea en las mujeres de 50 a o más años y
dos años en las mujeres de menos de 50 años. Cuando una mujer que
utiliza métodos contraceptivos hormonales basados en depósitos de
progestina acetato de medroxiprogesterona (cada dos años), se acerca a
esta edad, puede plantearse el cambio a otro anticonceptivo no hormonal
que pueda ser interrumpido después de un año de amenorrea, para evitar
una exposición innecesaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario