martes, 6 de septiembre de 2016

DICAF. Anticoncepción hormonal en la mujer madura. Pharmacist's Letter

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En mujeres mayores de 40 años, los anticonceptivos hormonales, además de su eficacia en la prevención de embarazos, pueden aportar efectos positivos en síntomas vasomotores como los sofocos o los sudores nocturnos. Los anticonceptivos a base de estrógenos deben utilizarse cuando existen factores de riesgo como tabaquismo, hipertensión o sobrepeso. Algunos autores no recomiendan el uso de anticonceptivos hormonales combinados, y los preparados de progestina deben preferirse en mujeres con múltiples factores de riesgo cardiovascular.
Los anticonceptivos hormonales pueden tener efectos beneficiosos en mujeres perimenopáusicas; los anticonceptivos orales combinados, por ejemplo, son especialmente efectivos en el caso de manifestaciones vasomotoras que se presentan asociados a las etapas cercanas a la menopausia, siendo su eficacias algo menor con el uso de anticonceptivos de depósito (parenterales) únicamente de progestinas (progestágenos sintético con efectos progestínicos similares a la progesterona). Otros efectos positivos no anticonceptivos son su contribución a la reducción del sangrado menstrual abundante e irregular, el mantenimiento de la densidad ósea y un menor riesgo de carcinoma de endometrio, de ovario y, posiblemente, de cáncer de colon.
Asociado al uso de este tipo de medicamento existen, no obstante, ciertos riesgos que cabe tener en cuenta. Los estrógenos aumentan el riesgo cardiovascular y el riesgo de tromboembolismo venoso (TEV). Este riesgo aumenta con la edad y la presencia de otros factores de riesgo como tabaquismo, sobrepeso, hipertensión, lupus eritematoso sistémico, diabetes, migrañas e historia personal de TEV, o inmovilidad durante un período postoperatorio. Los anticonceptivos orales combinados deben utilizarse con precaución en mujeres mayores de 35 años que presenten alguno de estos factores de riesgo. El uso del parche anticonceptivo y del anillo vaginal que contienen estrógeno también parecen aumentar el riesgo. Las preparaciones únicamente a base de una progestina, incluidos los DIU, implantes e inyecciones de depósito, por lo general son una alternativa segura para las mujeres con factores de riesgo de eventos tromboembólicos, aunque, en presencia de múltiples factores de riesgo graves, el riesgo de eventos cardiovasculares parece aumentar también con los preparados de progestina. Para estas mujeres pueden ser mejor opción alternativas no hormonales como métodos llamados barreras (diafragma, condón), los dispositivos de cobre intrauterino o la ligadura de trompas. Las preparaciones a base de acetato de medroxiprogesterona pueden aumentar el riesgo de osteoporosis, por lo que deben usarse con precaución en mujeres que presenten baja densidad ósea.
En las mujeres sanas y sin factores de riesgo, los anticonceptivos combinados pueden ser utilizados hasta alcanzar la menopausia, lo que se corresponde con un año de amenorrea en las mujeres de 50 a o más años y dos años en las mujeres de menos de 50 años. Cuando una mujer que utiliza métodos contraceptivos hormonales basados en depósitos de progestina acetato de medroxiprogesterona (cada dos años), se acerca a esta edad, puede plantearse el cambio a otro anticonceptivo no hormonal que pueda ser interrumpido después de un año de amenorrea, para evitar una exposición innecesaria.

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