Esta semana participa en el blog una residente de geriatría, Anna Ribera, que se encuentra en su 4º año de residencia:
Para acabar el mes de Agosto, propongo un artículo publicado en la
revista “European Geriatric Medicine” sobre un estudio realizado en
Inglaterra donde ponen en práctica un modelo de atención geriátrica
desde la principal puerta de acceso al hospital, Urgencias .
En el artículo ponen de manifiesto la realidad de los países
desarrollados, donde se atiende un elevado número de pacientes frágiles
y/o de edad avanzada, los cuales tienen unas necesidades diferentes. En
este grupo de pacientes muchas veces coexisten problemas funcionales,
cognitivos o requieren de ayudas sociales, por lo que, como ya está
ampliamente descrito, se benefician de una valoración geriátrica
integral (VGI).
Como resultado del cambio demográfico, el aumento de la complejidad y
el incremento de la demanda hospitalaria, los hospitales de agudos
están en “crisis”, por lo que existe la necesidad de crear formas
innovadoras de gestionar la atención de las personas de edad avanzada en
la fase aguda.
Hay poca investigación en el manejo del paciente geriátrico en
Urgencias, aunque es la principal puerta de entrada a la atención
hospitalaria, por lo que, en este estudio se proponen establecer la
viabilidad de un geriatra conjuntamente con un equipo multidisciplinar
(EMD) en el Servicio de Urgencias (SU) .
El estudio se realizó en un Hospital Universitario de tercer nivel
(población 240.000 habitantes; 720 camas), durante el mes de Julio 2014.
El equipo estaba formado por un médico geriatra, enfermería,
fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y asistentes sociales. En el
momento de la valoración, seleccionaron un grupo poblacional con
fragilidad, utilizando unos criterios muy sencillos: pacientes
procedentes de otros recursos geriátricos o bien aquellos que
consultaban por un síndrome geriátrico ( delirium o caídas ) Tras la
valoración por el EMD se realizaba un plan de atención individualizado,
que incluía el destino al alta des de Urgencias.
Como resultados, destacar que de los 168 pacientes (edad media 84.9
años) la mayoría presentaba dependencia por alguna de las ABVD o
requería de una ayuda técnica para la movilización. También destacar que
un 42% constaba el diagnóstico de demencia. Un 32 % de los pacientes
atendidos pudieron ser dados de alta directamente desde el SU, y la
estancia media hospitalaria de los pacientes ingresados fue de 6.5
días, con una tasa de reingresos a los 30 días del 10.1 % y una tasa de
mortalidad de 1.79 %.
En la discusión creen que un Geriatra en Urgencias tiene un claro
beneficio a la hora de aplicar una rápida VGI, así como trabajar desde
el primer momento con la intervención de diferentes profesionales,
permitiendo planificar mejor y de forma más precoz la evaluación de este
grupo de pacientes.
Este estudio es un primer paso que intenta comparar el manejo desde
Urgencias con especialistas versus el manejo convencional, con el fin de
facilitar una rápida VGI en aquellas personas frágiles de edad avanzada
que acuden a Urgencias.
Dada la actual presión asistencial para reducir ingresos, la estancia
media y los reingresos, y teniendo en cuenta que la gente de edad
avanzada son los principales usuarios de estos servicios, parece que la
intervención por un equipo especializado en este nivel, puede tener un
impacto positivo.
Como opinión personal, desde la visión de un médico residente que
realizo guardias de puerta de Urgencias, haciendo referencia a la
introducción y como todos muy bien conocemos, existe un incremento
poblacional de pacientes frágiles y de edad avanzada que representan un
alto porcentaje de las consultas recibidas en Urgencias.
También sabemos que este grupo de pacientes requieren de unos
cuidados diferentes a los habitualmente recibidos; normalmente no vienen
con un único problema médico en la mochila … sino con un historial
largo de antecedentes, y además, en muchos casos coexisten problemas
funcionales, cognitivos…
Por poner un ejemplo, la famosa derivación / motivo de consulta:
“declive funcional”, que entonces ya te puedes preparar, arremangarte de
mangas y empezar a investigar. Este momento, es la nuestra! Es donde el
conocimiento y la práctica geriátrica entran en acción, sacamos nuestra
arma de fuego, la VGI, la ponemos en práctica, y obtenemos una foto muy
completa del paciente que nos permite planificar un plan de
intervención específico para sus necesidades.
Por este motivo, creo que hay que buscar sistemas innovadores
adaptados a nuestro entorno e intentar hacernos un lugar dentro del
Servicio de Urgencias, haciéndonos partícipes en la intervención en este
grupo poblacional, permitiendo así aportar una valoración precoz, ganar
tiempo y realizar una mayor precisión diagnóstica.
Si queréis más información podéis leer el artículo en http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1878764916300420
Anna Ribera Nadal, residente 4o año geriatria
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