Rev Esp Enf Dig 2016; 108(8): 507-509
La colitis isquémica es un efecto adverso infrecuente de los fármacos antipsicóticos que aparece de forma más común con los antipsicóticos fenotiazínicos y los antipsicóticos atípicos como la clozapina o la olanzapina. El riesgo de desarrollar colitis isquémica se incrementa cuando se asocian con otros fármacos con efecto anticolinérgico.
La colitis isquémica, la causa más frecuente de isquemia intestinal (50% de los casos), se produce como consecuencia de la deprivación transitoria del flujo vascular al colon. Se presenta comúnmente en pacientes comórbidos de edad avanzada, y, aunque en su gran mayoría resuelve de forma espontanea, puede llegar a evolucionar hacia formas graves que pueden requerir intervención quirúrgica (17%), asociándose a una mortalidad hospitalaria considerable (11,5%).
Su manifestación se ha relacionado con diversas condiciones médicas como enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipemia, insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica, fibrilación auricular), enfermedades cerebrovasculares, antecedentes quirúrgicos de cirugía abdominal o cirugía cardiovascular y enfermedades sistémicas como las vasculitis. Por otro lado, aparte de presentar también asociación con el uso de otros medicamentos, como digitálicos, diuréticos, estrógenos, antibióticos, laxantes y antiinflamatorios no esteroideos, el desarrollo de isquemia intestinal es un efecto adverso infrecuente de los fármacos antipsicóticos, más común con los antipsicóticos del tipo fenotiazinas y los antipsicóticos atípicos o de segunda generación. Este efecto se ve potenciado con el uso concomitante de otros fármacos con efectos anticolinérgicos, por lo que se ha propuesto que la hipomotilidad intestinal y el estreñimiento inducidos por la actividad anticolinérgica y antiserotoninérgica de los fármacos antipsicóticos constituyen el principal desencadenante de la isquemia intestinal en estos pacientes. Concretamente en referencia a los antipsicóticos de segunda generación, a pasar de que la incidencia es baja, se han publicado diversos casos que han implicado a olanzapina y clozapina, siendo este último el antipsicótico atípico que más se ha descrito en la literatura como causa de la afectación intestinal.
Actualmente no existe una evidencia clara de que una reducción en la dosis de fármacos antipsicóticos contribuya a disminuir los efectos adversos gastrointestinales, pero si es recomendable realizar una vigilancia estrecha e informar al paciente para que preste atención a estos posibles efectos secundarios derivados de la medicación.
De forma general, para prevenir el estreñimiento asociado a este tipo de medicamentos, además de evitar la asociación con otros fármacos psicótropos con propiedades anticolinérgicas, la recomendación general incluye una dieta rica en fibra, la toma abundante de líquidos y realizar ejercicio físico.
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