jueves, 11 de febrero de 2016

JAMA. Medscape. La píldora para dejar de fumar no es mejor que los parches de nicotina o las pastillas de nicotina para chupar.

(Reuters Health). Las píldoras para dejar de fumar no son mejores que los parches de nicotina o que las pastillas de nicotina para chupar por lo que respecta a ayudar a la personas a lograr dejar de fumar, señala un nuevo estudio estadounidense.
Los investigadores dieron a más de 1000 fumadores asesoría para ayudarlos a dejar el hábito y los asignaron de manera aleatoria para que recibieran tratamiento durante 3 meses con pastillas para chupar más parches de nicotina, parches de nicotina solos o el fármaco para dejar de fumar vareniclina (Chantix, Champix).
Después de un año, aproximadamente uno de cada cinco fumadores logró dejar el hábito independientemente de cuál tratamiento utilizaran, según informaron los investigadores en línea el 26 de enero en JAMA, aunque se presentaron más efectos secundarios como insomnio, náuseas y estreñimiento con la vareniclina.
“Los resultados parecen indicar que el parche de nicotina ampliamente disponible y fácil de utilizar puede producir tasas de cese de tabaquismo a largo plazo que son similares a las producidas por los tratamiento más intensos”, dijo el autor principal del estudio Timothy Baker, un investigador en salud publica de la Universidad de Wisconsin.
Al inicio del estudio, los participantes tenían alrededor de 48 años de edad y habían sido fumadores durante cerca de 20 años. Fumaban 17 cigarrillos al día en promedio, un poco menos que una cajetilla típica de Estados Unidos.
Después de 26 semanas, los investigadores les preguntaron si habían fumado algo en los siete días previos y efectuaron pruebas de laboratorio para ver si las concentraciones de monóxido de carbono en su aliento eran tan bajas que confirmaran que se habían abstenido de fumar.
De las 241 personas asignadas a utilizar parches de nicotina, 55 de ellas, o casi un 23%, se confirmaron como no fumadoras a la 26 semanas.
En el grupo de 424 personas que recibieron vareniclina, 100 de ellas, o cerca del 24%, se confirmaron abstinentes a ese momento en el estudio. Así que 113 de las 421 personas utilizaron una combinación de parches y pastillas para chupar, es decir, casi un 27% de este grupo.
Las diferencias entre los grupos eran demasiado pequeñas para ser estadísticamente significativas.
Después de un año, 21 por ciento de las personas que utilizaron parches tuvieron que suspenderlos, lo mismo que 19 por ciento de las que tomaron vareniclina y 20 por ciento de los individuos que recibieron una combinación de parches y pastillas para chupar. A este punto, también, las diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Algunos efectos secundarios fueron más frecuentes con la vareniclina y casi 29 por ciento de las personas que recibieron el fármaco comunicaron náuseas, 23 por ciento informaron sueños vívidos y 22 por ciento informaron que tuvieron insomnio. La información para prescribir el fármaco contiene advertencias de efectos secundarios psiquiátricos importantes y pensamiento suicidas; las personas con un antecedente de psicosis, depresión grave o tentativas de suicidio fueron excluidas del estudio.
Los efectos secundarios del parche más frecuentes fueron prurito, sueños vívidos e insomnio. El prurito, las náuseas y los sueños vívidos fueron los efectos secundarios más frecuentes con la utilización combinada de parches y pastillas para chupar.
Una desventaja del estudio es que más de la mitad de los pacientes de cada grupo de tratamiento suspendió éste antes que se concluyera el esquema de 12 semanas, señalan los autores.
También es posible que la asesoría intensa que recibieron los participantes y sus hábitos de tabaquismo de menos de una cajetilla al día dificultaran identificar las diferencias entre los tratamientos que podrían haberse observado sin asesoría o en los fumadores más intensos, dijo por correo electrónico el Dr. Neal Benowitz un investigador de la adicción a la nicotina de la Universidad de California, en San Francisco,
Alguna investigación previa revela que la vareniclina y el tratamiento de reposición de nicotina combinado son más eficaces que sólo los parches, señalan los autores del estudio.
“A los fumadores con gran dependencia, les daría la opción de vareniclina o tratamiento de reposición de nicotina combinado”, añadió Bnowitz, quien no intervino en el estudio pero que ha asesorado a Pfizer, la compañía que produce el medicamento.
Una ventaja de los parches y las pastillas de nicotina para chupar es que a diferencia de la vareniclina, no precisan una receta, señaló el Dr. Carlos Roberto Jaen del University of Texas Health Science Center en San Antonio. Algunos pacientes todavía prefieren una pastilla, sobre todo si tienen trastornos cutáneos o alergias.
“Las ventajas del reemplazo de nicotina son accesibilidad y costos”, dijo en un mensaje por correo electrónico el Dr. Jaen, quien no intervino en el estudio. “Este estudio proporciona evidencia importante para utilizar vareniclina como un medicamento de segunda opción o por lo menos mantenerlo como una opción después que los pacientes han tratado de utilizar inicialmente la reposición de nicotina”.
El estudio fue respaldado por el U.S. National Heart, Lung, and Blood Institute.
Fuente: http://bit.ly/1QzMLl8
JAMA 2016.

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