martes, 15 de diciembre de 2015

Cardio 2.0. El futuro de los congresos médicos con el nuevo código ético de la industria.

El nuevo código ético de Eucomed hará que a partir del 1 de enero de 2018 las industrias de tecnología médica no consideren aceptable pagar de forma directa los gastos relacionados con la asistencia a un congreso médico. ¿Es el principio del fin de los grandes congresos y del sistema actual de formación continuada?

Eucomed y el nuevo código ético

Eucomed es una alianza de las empresas relacionadas con la tecnología médica en Europa. Según nos explican en su página web representan a más de 25.000 compañías implicadas en el desarrollo, producción y distribución de más de 500.000 productos médicos que van desde las sillas de ruedas a las prótesis de cadera o los marcapasos. En principio su misión es “hacer tecnología moderna, innovadora y fiable accesible a más personas”. Otra forma de ver a Eucomed es como una gran asociación que explora iniciativas y políticas comunes para las industrias de tecnología médica.
La noticia es que Eucomed, una asociación de empresas de la que probablemente no hayas oido hablar nunca acaba de anunciar un nuevo código de prácticas éticas que supone cambios muy importantes en la relación entre los médicos y la industria de tecnología médica. En principio no afecta (todavìa) a las compañías de fármacos pero a los cardiólogos nos pilla de lleno: stent, marcapasos, etc, etc.

El fin del patrocinio de los asistentes a congresos médicos

Voy a tomar algunas frases directamente del documento traducidas al castellano de la forma más fiel posible para que os hagáis una idea de los cambios que se nos vienen encima. Puedes ver el documento completo en este link.
  • Se establecen unas guías con los criterios que debe cumplir un congreso médico para ser aceptable para patrocinio por la industria. Y desmarca el patrocinio de la industria de cualquier cosa relacionada con ocio o programa social.
  • El código establece que a partir del 1 de enero de 2018 las compañías (las adheridas a Eucomed) no proporcionaran soporte económico directo a los profesionales de la salud para costes relacionados con la asistencia a congresos médicos. El documento especifica que la normativa es aplicable a lo que llama “asistente pasivo”, es decir a la persona que va simplemente como asistente. Los ponentes y las personas con un papel específico en el programa si serian elegibles para soporte económico.
  • Las  compañías podrán seguir financiando costes relacionados con congresos pero de forma diferente, a través de “Becas de educación”. Estas becas no se darán directamente a los profesionales, sino a través de organizaciones o entidades.
  • Las becas tendrán que estár apropiadamente documentadas de tal modo que puedan estar accesibles a una evaluación objetiva. Y deben estar siempre bajo un acuerdo por escrito entre la compañía que la proporciona y la organización que la recibe.

La crítica al cambio de modelo

Las primeras reacciones no se han hecho esperar. La revista EuroIntervention, que es la revista de la Asociación Europea de Intervencionismo Cardiovascular publica un editorial de la pluma de su editor jefe, el Dr Patrick Serruys, que muy duro con este cambio de política. A la que se pueden hacer muchas críticas.
  •  La primera crítica es que este nuevo código es una iniciativa unilateral ya que está hecho “por la industria y para la industria” sin ningún tipo de consulta o contacto con los médicos. Y siempre queda bien justificar bajo profundas razones éticas prácticas que beneficien a la actividad de la industria.
  • La desaparición del soporte económico a los médicos tendrá la consecuencia inmediata de que dejaremos de ir a los congresos. Que tienen un coste que a dia de hoy es exageradamente alto para el sueldo de un médico medio. Los autores calculan que los congresos perderán un 30-50% del número de asistentes.
  • La imposibilidad para asistir a los congresos se traducirá en una reducción de oportunidades de mantener la formación médica continuada que puede tener un impacto directo en el manejo de los pacientes.
  • El sistema abre la puerta a que las compañias puedan ser mucho más selectivas con respecto a las organizaciónes y congresos que deciden patrocinar (les pone mucho más fácil definir el “target”), es decir, pueden ser más independientes con respecto al filtro que pueden suponer las sociedades médicas.
  • El código es “Europeocéntrico“, lo que crea barreras a los centros educativos y congresos europeos y pone en ventaja a los situados fuera de Europa.
  • El código protege a los grandes “popes“, que siempre van a tener el soporte de la industria y deja desprotegidos a los médicos jóvenes que son los que siempre tendrán menos oportunidades.

De momento, dosis de ética… y doble dosis de problemas

Desde mi punto de vista, este nuevo código ético crea dos problemas importantes para los que no hay solución a corto plazo:
  • Convierte la asistencia a un congreso en poco menos que misión imposible. En España, con el gobierno y las comunidades autónomas desaparecidas, la formación continuada está basada en los congresos y en el soporte de la industria. La asistencia a los congresos caerá de forma dramática. Y la formación continuada quedará en las manos de la buena voluntad y la iniciativa de cada médico particular.
  • Los congresos son la principal fuente de financiación de la mayoría de las sociedades médicas. Que se van a encontrar en un plazo no muy largo de tiempo con que sus esquemas económicos no funcionan. Y tendrán que plantearse muchas cosas.
Pero también hay voces, como las del prestigioso bloguero Larry Husten que sugieren que en realidad el cambio puede ser muy positivo. Ya que ofrece la posibilidad de rediseñar toda la relación entre industria y medicina. De cambiar por completo el sistema de los congresos médicos. Y de quitarnos de encima los muchos vicios que tiene el sistema.
¿Qué opinas? ¿Oportunidad o amenaza? ¿Qué consecuencias crees tú que puede tener la desaparición del patrocinio para asistir a los congresos médicos?

Fuente 

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