Respuesta
No hemos encontrado estudios que concluyan que determinados
antibióticos no puedan ser utilizados en pacientes diagnosticados de
colitis ulcerosa por que se relacionen con un empeoramiento o recidiva
de la enfermedad. La elección de un antibiótico, cuando esté presente
una infección respiratoria, vendrá determinada por el diagnóstico
concreto, a ser posible etiológico, de la infección y podrá estar
condicionada por la situación clínica, o por el tratamiento que esté
realizando el paciente diagnosticado de colitis ulcerosa en ese momento.
Aunque estudios previos, como un estudio de casos y control publicado en 2011(1) mostraron una asociación estadística entre consumo previo de antibióticos e incidencia de nuevos diagnósticos de colitis ulcerosa, un metaanálisis posterior(2) confirmó esta asociación en enfermedad de Crohn, pero la descartó para pacientes diagnosticados de colitis ulcerosa.
El estudio de casos y controles(1) fue realizado para analizar la relación entre consumo de antibióticos de 2 a 5 años antes y el debut de una enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Incluyó a un total de 2.234 personas diagnosticadas de EII y a 22.346 controles. La "odds ratio" (OR) para aquellas personas que recibieron 3 ó más prescripciones de antibióticos, 2 años antes del diagnóstico de EII, fue de 1,5 (IC al 95% de 1,3 a 1,8; p<0,0001). Esta diferencia entre casos y controles se mantuvo en los 3, 4 y hasta 5 años antes del diagnóstico de EII. La prescripción de antibiótico se asoció tanto al diagnóstico de enfermedad de Crohn, como a la colitis ulcerosa. El estudio concluyó que en las personas diagnosticadas de EII era mas frecuente que les hubieran indicado antibióticos, de 2 a 5 años, antes de establecer el diagnóstico.
El metaanálisis publicado en noviembre de 2014(2) incluyó un total de 11 estudios no experimentales (8 casos-controles y 3 cohortes) con un total de 7.208 pacientes diagnosticados de EII. La exposición a antibióticos se asoció de manera estadísticamente significativa al diagnóstico de enfermedad de Crohn (OR de 1,74; con IC al 95% de 1,35 a 2, 23); pero no fue significativa para el diagnóstico de colitis ulcerosa (OR de 1,08: IC al 95% de 0, 91 a 1,27). El riesgo fue mayor en niños diagnosticados de enfermedad de Crohn. Se observó esa asociación con todos los antibióticos a excepción de la penicilina. La exposición a metronidazol o a fluorquinolonas mostró una asociación más fuerte con el diagnóstico de enfermedad de Crohn que el resto de los antibióticos.
Aunque estudios previos, como un estudio de casos y control publicado en 2011(1) mostraron una asociación estadística entre consumo previo de antibióticos e incidencia de nuevos diagnósticos de colitis ulcerosa, un metaanálisis posterior(2) confirmó esta asociación en enfermedad de Crohn, pero la descartó para pacientes diagnosticados de colitis ulcerosa.
El estudio de casos y controles(1) fue realizado para analizar la relación entre consumo de antibióticos de 2 a 5 años antes y el debut de una enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Incluyó a un total de 2.234 personas diagnosticadas de EII y a 22.346 controles. La "odds ratio" (OR) para aquellas personas que recibieron 3 ó más prescripciones de antibióticos, 2 años antes del diagnóstico de EII, fue de 1,5 (IC al 95% de 1,3 a 1,8; p<0,0001). Esta diferencia entre casos y controles se mantuvo en los 3, 4 y hasta 5 años antes del diagnóstico de EII. La prescripción de antibiótico se asoció tanto al diagnóstico de enfermedad de Crohn, como a la colitis ulcerosa. El estudio concluyó que en las personas diagnosticadas de EII era mas frecuente que les hubieran indicado antibióticos, de 2 a 5 años, antes de establecer el diagnóstico.
El metaanálisis publicado en noviembre de 2014(2) incluyó un total de 11 estudios no experimentales (8 casos-controles y 3 cohortes) con un total de 7.208 pacientes diagnosticados de EII. La exposición a antibióticos se asoció de manera estadísticamente significativa al diagnóstico de enfermedad de Crohn (OR de 1,74; con IC al 95% de 1,35 a 2, 23); pero no fue significativa para el diagnóstico de colitis ulcerosa (OR de 1,08: IC al 95% de 0, 91 a 1,27). El riesgo fue mayor en niños diagnosticados de enfermedad de Crohn. Se observó esa asociación con todos los antibióticos a excepción de la penicilina. La exposición a metronidazol o a fluorquinolonas mostró una asociación más fuerte con el diagnóstico de enfermedad de Crohn que el resto de los antibióticos.
Referencias (2):
- Shaw SY, Blanchard JF, Bernstein CN. Association between the use of antibiotics and new diagnoses of Crohn's disease and ulcerative colitis. Am J Gastroenterol. 2011 Dec;106(12):2133-42. [Resumen] [Consulta: 12/06/2015]
- Ungaro R, Bernstein CN, Gearry R, Hviid A, Kolho KL, Kronman MP, Shaw S, Van Kruiningen H, Colombel JF, Atreja A. Antibiotics associated with increased risk of new-onset Crohn's disease but not ulcerative colitis: a meta-analysis. Am J Gastroenterol. 2014 Nov;109(11):1728-38. [Resumen] [Consulta: 12/06/2015]
- Metaanálisis y/o revisiones sistemáticas: 1 referencia
- Ensayos clínicos: 0 referencia
- Cohortes, casos controles, serie de casos clínicos: 1 referencia
- Consenso de profesionales: 0 referencia
- Guías de práctica clínica: 0 referencia
- Sumario de evidencia: 0 referencia
- Información para pacientes: 0 referencia
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