viernes, 27 de marzo de 2015

No Gracias. Más medicina = peor salud

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Otra vez el buen ojo de Carlos Álvarez-dardet nos señala un estudio que ha encontrado algo que sospechábamos: los últimos 25 años de expansión del sistema sanitario han conducido, paradójicamente, a la percepción por parte de la población de menos salud.
El investigador Hui Zheng de la Universidad Estatal de Ohio analiza en su trabajo grandes bases de datos multinacionales para conocer los cambios la salud percibida ocurridos entre 1981 y 2007, así como su posible relación con la expansión de la medicina en 28 países miembros de la OCDE. Lo esperable con más medicina sería una mejora del estado de salud subjetivo de la gente.
Pero eso no es lo que dicen los datos:
El acceso a más cantidad de medicamentos y atención médica en realidad no ha mejorado nuestra salud subjetiva. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el porcentaje de estadounidenses que informan de muy buena salud se redujo de 39% al 28% por ciento desde 1982 hasta 2006
El autor realizó lo que se llama un “análisis contrafactual” para comprobar qué habría pasado si la industria médica no se hubiera expandido en absoluto en estos países desde 1982, manteniendo, sí, los factores vinculados al desarrollo económico. Pues bien, la autopercepción de salud de las personas se habría incrementado en estos 28 países bastante más sin medicina; por ejemplo, el porcentaje de estadounidenses que informarían tener muy buen estado de salud hubiera aumentado en un 10%.
Parece contradictorio, pero eso es lo que muestra la evidencia: más medicina no conduce a que los ciudadanos se sientan mejor“, dijo Zheng.
El estudio aparece en la edición de julio de 2015 de la revista Social Science Research. Zheng mide la expansión médica de tres maneras: (1) el gasto sanitario; (2) el número de médicos en ejercicio y (3) el consumo de productos farmacéuticos por habitante. Una vez controladas otras variables -como el desarrollo económico, la esperanza de vida al nacer, estado civil, niveles de educación o ingresos- los tres tipos de expansión médica se asociaron con una peor salud subjetiva a lo largo del tiempo.
Todas las mejoras que podíamos esperar encontrar en la salud subjetiva de las personas a medida que las economías crecían y los ciudadanos se volvían más ricos parecen haber sido compensadas por la expansión médica“, dice el investigador.
Hay varias razones por las cuales la expansión médica puede llevar a las personas a sentirse menos saludables. Por un lado, con el tiempo se han ido diagnosticando más enfermedades reales o inventadas. Tres ejemplos: el trastorno de hiperactividad y déficit de atención (TDAH), la depresión y el autismo.
Además, cada vez existen cribados más agresivos que convierten en enfermos a las personas y con gran capacidad para el sobrediagnóstico. Una atención médica tan disponible, por otra parte, aumenta las expectativas de las personas pero, habitualmente, de manera poco realista.
Los consumidores comienzan exigiendo más tratamientos médicos a causa de la disminución de la salud subjetiva y las crecientes expectativas de una buena salud y eso hace que la expansión médica continúe. Es un ciclo que se retroalimenta“, dijo Zheng.
En otro estudio publicado también en Social Science Research, Zheng encontró que la confianza de los estadounidenses en la medicina había disminuido en las últimas tres décadas, de nuevo, coincidiendo con la expansión médica.
La caída de la confianza se ha producido a la misma velocidad, independientemente de su sexo, edad, ingresos o de cualquier otro factor“.
Así es. Las personas con una peor salud subjetiva, generalmente, tienen menor confianza en la medicina. Pues vaya lío.
Texto basado en http://www.sciencedaily.com/releases/2015/03/150319104222.htm

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