Los
síntomas conductuales y psicológicos de la demencia incluyen agitación,
depresión, apatía, preguntas repetitivas, psicosis, agresividad,
problemas de sueño y una variedad de comportamientos
inapropiados. Uno o más de estos síntomas afectarán a casi todas las personas con demencia en el curso de su enfermedad. Estos
síntomas son algunos de los aspectos más complejos, estresantes y
costosos de la atención, y conducen a una multitud de pobres
resultados de los pacientes en salud, problemas de salud y pérdida de
ingresos para los cuidadores familiares. Las causas incluyen factores de la enfermedad neurobiológica relacionados; necesidades no satisfechas; cuidar factores desencadenantes ambientales; y las interacciones de persona-cuidador. La
complejidad de estos síntomas significa que no existe una "talla única
solución", y enfoques específicos para el paciente y el cuidador se
necesitan. Los enfoques no farmacológicos deben utilizarse primera línea, aunque se discuten varias excepciones. Los enfoques no farmacológicos con la base más fuerte evidencia implican intervenciones en elentorno familiar del cuidador . En
cuanto a los tratamientos farmacológicos, los antipsicóticos tienen la
base de la evidencia más fuerte, aunque la relación riesgo-beneficio es procupante. Se describe un enfoque para la integración de los tratamientos no farmacológicos y farmacológicos. Por
último, el cambio de paradigma necesario para instituir plenamente
tratamientos adaptados para las personas y familias que se ocupan de
estos síntomas.
http://www.bmj.com/content/350/bmj.h369
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