http://www.correofarmaceutico.com/2014/12/15/al-dia/entorno/solo-dos-pregunta
Ni muchos, ni pocos, sólo los absorbentes necesarios. Con este
objetivo farmacéuticos del Distrito Sanitario de Atención Primaria Bahía
de Cádiz-La Janda y del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en
Sevilla, han diseñado y evaluado el impacto de una estrategia dirigida a
mejorar la calidad de prescripción en absorbentes para la incontinencia
urinaria mediante el establecimiento de un protocolo consensuado con
enfermeros y basado en criterios de evidencia clínica que permiten la
valoración individualizada de cada paciente.
La prescripción de estos productos sanitarios, informa
Jesús López Palomino, farmacéutico de atención primaria y uno de los
autores del trabajo, "se caracteriza por una marcada heterogeneidad,
consecuencia de aplicar criterios individuales derivados de la
experiencia del prescriptor y de las preferencias del usuario".
El objetivo del uso de absorbentes, añade Manuela
Márquez Ferrando, farmacéutica y autora del trabajo, "es mantener al
paciente seco el mayor tiempo posible, con la mayor comodidad para él o
su cuidador. Esto ha llevado a los prescriptores en muchos casos a
escuchar los deseos del paciente y no realizar una valoración objetiva
de las necesidades reales". De ahí la realización de este trabajo.
Para establecer la pauta de prescripción de
absorbentes, informan los autores, "es necesario conocer el número de
escapes de orina, cuantificar el volumen de la pérdida y la autonomía
del paciente". Para calcularlo, aproximadamente, se ha elaborado el
protocolo que está centrado básicamente en dos preguntas que los
pacientes deben responder: ¿Cuántas veces experimenta escapes de orina
el paciente? Nunca (0 puntos), menos de una vez/mes (1 punto), una o
varias veces/mes (2 puntos), una o varias veces/semana (3 puntos) o
diario y/o noche (4 puntos). ¿Cuánta orina pierde cada vez? Gotas (1
punto) o más (2 puntos).
La severidad de las pérdidas se obtiene del producto de
las dos preguntas anteriores, estableciéndose cuatro grados: no
incontinente (0 puntos), incontinencia leve (1-2 puntos), incontinencia
moderada (3-4 puntos), incontinencia severa (6-8 puntos).
Una vez obtenido el grado de incontinencia, "se
contrasta con el nivel funcional del paciente (autónomo; con necesidad
de cuidador y/o dispositivo para moverse; encamado totalmente
dependiente), obteniéndose finalmente la pauta máxima recomendada de
absorbentes a prescribir", detalla Rosa Mª Ramos Guerrero, farmacéutica
de atención primaria y coautora del trabajo (ver gráfico adjunto).
Para su desarrollo, explica Palomino, "se han estudiado
las guías que existen publicadas por distintas comunidades autónomas
sobre el abordaje de la incontinencia urinaria así como también se han
tenido en cuenta los criterios diagnósticos de incontinencia de orina de
Nanda (Nor American Nursing Diagnosis Association)". Además, se ha
contado con la experiencia de los profesionales implicados en el
trabajo, fundamentalmente las enfermeras. Y es que, para elaborar el
protocolo se creó un grupo multidisciplinar constituido por la dirección
del distrito, enfermeras expertas en el manejo de la incontinencia y
los farmacéuticos de atención primaria.
BUENA ACOGIDA
Desde su implantación
en enero de 2014 y hasta octubre, los autores han realizado un primer
estudio en el que han visto que, gracias a este protocolo se ha pasado
de una tasa de consumo de absorbentes de 19,66 a 17, suponiendo un
ahorro de cerca de ciento veinte mil euros.
A pesar de este ahorro, informa Palomino, "no se ha
limitado el número de absorbentes que el paciente necesita, ya que la
pauta máxima de 3+1 en el número de absorbentes está establecida desde
hace muchos años en la normativa del visado y continúa siendo así". Lo
que se ha hecho es "delimitar las circunstancias que lleven a establecer
pautas intermedias en base a las características individuales de cada
usuario". Sin embargo, matiza Ramos, "es obvio que si en algún momento
del abordaje y debido a circunstancias intercurrentes, como puede ser un
proceso diarréico o el sangrado en la zona del absorbente, si el
paciente necesita un mayor número de cambios, tendrá su receta
correspondiente, de forma que en todo momento se preserve su salud y la
integridad de la piel en la zona afectada".
Aunque se trata de un protocolo creado para atención
primaria, que es donde se prescriben más pañales, los autores creen que
"podría utilizarse también en otros ámbitos como residencias o
farmacias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario