Una de las causas de sobreutilización de los
antiulcerosos es la inadecuada indicación de gastroprotección en
situaciones clínicas en que no se cumplen los criterios establecidos. En
este artículo, realizamos una revisión de los criterios de
gastroprotección y una actualización de los principales aspectos sobre
seguridad que hay que tener en cuenta.
Puntos clave
• El tratamiento preventivo con inhibidores de la bomba de protones
(IBP) en pacientes que toman antiinflamatorios no esteroideos (AINE),
antiagregante, anticoagulante, corticoide sistémico o antidepresivo
(inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) debe limitarse a
aquellos que presenten factores de riesgo gastrointestinal.
• Los factores que más influyen en el riesgo gastrointestinal es la
edad avanzada, antecedentes de patología gastrointestinal y el uso
concomitante de fármacos gastrolesivos.
• Antes de pautar un antiulceroso como gastroprotector, se debe
considerar la posibilidad de cambiar el tratamiento de base (evitar el
uso concomitante de fármacos gastrolesivos) o los estilos de vida
(evitar el tabaco y el alcohol) para disminuir el riesgo de hemorragia
gastrointestinal.
• Los AINE y el ácido acetilsalicílico deben prescribirse a la menor
dosis efectiva y durante el menor tiempo posible para disminuir su
riesgo de hemorragia gastrointestinal. El ibuprofeno es el AINE menos
gastrolesivo.
• Se recomienda tomar los AINE y el ácido acetilsalicílico después de las comidas.
• El IBP de elección es el omeprazol.
• Se recomienda tomar el IBP por la mañana y en ayunas.
• El uso continuado de los IBP aumenta la probabilidad de aparición de efectos adversos y algunos potencialmente graves.
• Los problemas más relevantes descritos con el uso crónico de los
IBP son el incremento de incidencia de osteoporosis, osteopenia y
fracturas por fragilidad, de neumonía, de infección por Clostridium difficile, de déficit en la absorción de determinados nutrientes, de hipersecreción ácida de rebote y de nefritis intersticial aguda.
• No hay suficiente evidencia científica para afirmar que la
interacción de los IBP con clopidogrel sea clínicamente relevante. El
omeprazol puede administrarse con inhibidores de la vitamina K siempre y
cuando se ajusten las dosis a los niveles del International Normalized
Ratio.
http://www.fmc.es/es/condiciones-clinicas-terapeuticas-que-requieren/articulo/90358838/#.VFzmNslNe-U
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