Las
opciones farmacoterapéuticas apoyadas de medidas conductuales han
demostrado ser beneficiosos como ayuda a los fumadores que intentar
dejar el consumo de tabaco.
Entre las opciones farmacológicas destacan en efectividad la terapia de reemplazo de nicotina y el tratamiento con vareniclina. La terapia de reemplazo de nicotina, implica el uso de productos (goma de mascar, inhaladores, grajeas, aerosol nasal, parche cutáneo) que suministran dosis bajas de nicotina (pero sin la presencia componentes tóxicos presentes en el humo de los cigarrillos). El objetivo de la terapia es calmar los síntomas de la abstinencia, reduciendo la dosis de forma progresiva. La vareniclina, es un fármaco de uso bajo prescripción médica, que actúa a nivel cerebral reduciendo los síntomas de la retirada de nicotina. Por su mecanismo de actuación la vareniclina debe administrarse una semana antes de que el paciente empiece a dejar de fumar.
Lo que no está claro por el momento es si la combinación de la terapia de reemplazo de nicotina (NRT) con tratamiento con vareniclina para mejorar la abstinencia es efectiva y segura.
Un grupo de trabajo evaluó la eficacia y seguridad de la administración combinada de vareniclina y un parche de nicotina frente al tratamiento único con vareniclina y un parche placebo. El ensayo, aleatorizado, cegado y controlado con placebo, tuvo lugar en 7 centros de Sur África durante el periodo abril de 2011-octubre 2012. Un total de 446 fumadores, en buen estado de salud general excepto por el tabaquismo, fueron asignados aleatoriamente a recibir alguno de los dos tratamientos. La aplicación de parches empezó 2 semanas antes de una fecha que se estableció como fecha de inicio de tratamiento y a partir de esta fecha se continuó durante 12 semanas. La administración de vareniclina se empezó inició una semana antes de la fecha establecida como inicio del tratamiento, se prolongó durante 12 semanas para empezar a reducir la dosis a la semana 13.
Tras el periodo de seguimiento que duró hasta 6 meses, los investigadores encontraron que los participantes que recibieron parche de nicotina y vareniclina fueron más propensos a lograr abstinencia continua de fumar (confirmados por mediciones de monóxido de carbono exhalado) a las 12 semanas (55,4 por ciento vs 40,9 por ciento), a las 24 semanas (49,0 por ciento vs 32,6 por ciento) y en un punto prevalencia de la abstinencia (una medida de la abstinencia basada en el comportamiento en un punto determinado en el tiempo) a los seis meses (65,1 por ciento vs 46,7 por ciento) que en los que recibieron placebo y vareniclina.
En el grupo de tratamiento combinado, se reportaron más náuseas, alteraciones del sueño, reacciones cutáneas, estreñimiento y depresión, existiendo sólo significación estadística en el caso de las reacciones cutáneas (14,4 por ciento vs 7.8 por ciento); en el grupo de vareniclina solo se experimentó como efecto adverso alteraciones del sueño y dolor de cabeza fuera de lo común.
Estos datos indican que el tratamiento de combinación se asocia con una mayor tasa de abstinencia continua estadísticamente significativa y clínicamente importante a los 12 y 24 semanas, así como una tasa de prevalencia puntual de la abstinencia más alta a los 6 meses. Aún así, son necesarios estudios adicionales para evaluar la eficacia y seguridad de esta terapia combina a largo plazo.
Entre las opciones farmacológicas destacan en efectividad la terapia de reemplazo de nicotina y el tratamiento con vareniclina. La terapia de reemplazo de nicotina, implica el uso de productos (goma de mascar, inhaladores, grajeas, aerosol nasal, parche cutáneo) que suministran dosis bajas de nicotina (pero sin la presencia componentes tóxicos presentes en el humo de los cigarrillos). El objetivo de la terapia es calmar los síntomas de la abstinencia, reduciendo la dosis de forma progresiva. La vareniclina, es un fármaco de uso bajo prescripción médica, que actúa a nivel cerebral reduciendo los síntomas de la retirada de nicotina. Por su mecanismo de actuación la vareniclina debe administrarse una semana antes de que el paciente empiece a dejar de fumar.
Lo que no está claro por el momento es si la combinación de la terapia de reemplazo de nicotina (NRT) con tratamiento con vareniclina para mejorar la abstinencia es efectiva y segura.
Un grupo de trabajo evaluó la eficacia y seguridad de la administración combinada de vareniclina y un parche de nicotina frente al tratamiento único con vareniclina y un parche placebo. El ensayo, aleatorizado, cegado y controlado con placebo, tuvo lugar en 7 centros de Sur África durante el periodo abril de 2011-octubre 2012. Un total de 446 fumadores, en buen estado de salud general excepto por el tabaquismo, fueron asignados aleatoriamente a recibir alguno de los dos tratamientos. La aplicación de parches empezó 2 semanas antes de una fecha que se estableció como fecha de inicio de tratamiento y a partir de esta fecha se continuó durante 12 semanas. La administración de vareniclina se empezó inició una semana antes de la fecha establecida como inicio del tratamiento, se prolongó durante 12 semanas para empezar a reducir la dosis a la semana 13.
Tras el periodo de seguimiento que duró hasta 6 meses, los investigadores encontraron que los participantes que recibieron parche de nicotina y vareniclina fueron más propensos a lograr abstinencia continua de fumar (confirmados por mediciones de monóxido de carbono exhalado) a las 12 semanas (55,4 por ciento vs 40,9 por ciento), a las 24 semanas (49,0 por ciento vs 32,6 por ciento) y en un punto prevalencia de la abstinencia (una medida de la abstinencia basada en el comportamiento en un punto determinado en el tiempo) a los seis meses (65,1 por ciento vs 46,7 por ciento) que en los que recibieron placebo y vareniclina.
En el grupo de tratamiento combinado, se reportaron más náuseas, alteraciones del sueño, reacciones cutáneas, estreñimiento y depresión, existiendo sólo significación estadística en el caso de las reacciones cutáneas (14,4 por ciento vs 7.8 por ciento); en el grupo de vareniclina solo se experimentó como efecto adverso alteraciones del sueño y dolor de cabeza fuera de lo común.
Estos datos indican que el tratamiento de combinación se asocia con una mayor tasa de abstinencia continua estadísticamente significativa y clínicamente importante a los 12 y 24 semanas, así como una tasa de prevalencia puntual de la abstinencia más alta a los 6 meses. Aún así, son necesarios estudios adicionales para evaluar la eficacia y seguridad de esta terapia combina a largo plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario