Recientemente
se ha publicado algoritmo
de tratamiento de la DM de la redGDPS
(Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de
Salud) que incluye un gráfico que presenta una diana terapéutica
(farmacológica) de muy atractiva lectura y rápida interpretación.
De
este gráfico llama
la atención que, según la redGDPS, las sulfonilureas (SU) se baten
en retirada. Simplemente han desaparecido del tratamiento de la DM
en los ancianos, en la insuficiencia renal y en los obesos, o sea en
gran parte de los diabéticos tipo II que vemos habitualmente en las
consultas de atención primaria.
Sobre
el lugar que las sulfonilureas en el tratamiento de la DM-II conviene
leer las consideraciones
de la revisión de el Rincón
de Sísifo,
que se pueden resumir en las siguientes puntos: se trata de
medicamentos eficaces (en variables subrogadas, como es la reducción
de 1,5% de media en el nivel de HbA1c, pero también en algunas
variables finales, como es la reducción en las complicaciones
microvasculares, aunque no en las macrovasculares), que pueden
ocasionar un discreto aumento de peso (ca 2,3 kg), aumentan el riesgo
de hipoglucemias (0,6% de hipoglucemias graves) y su bajo coste,
quizás excesivamente bajo como para que nadie o muy pocos estén
interesados en publicitar o fomentar su uso.
El
hueco terapéutico
que están dejando las SU lo están ocupando las incretinas
(agonistas de los receptores GPL-1 y inhibidores de la DPP-4) a un
ritmo quizás demasiado acelerado.
A
pesar de que las sociedades diabetológicas más importantes (ADA,
EASD) y la guía NICE
recomiendan el uso de la terapia basada en las incretinas como
tratamiento de segunda o tercera línea, su uso no está exento de
polémica, especialmente su uso extensivo (Butlletí
Groc,
BMJ,
Hemos
Leído,
El
Rincón de Sísifo).
Todos
sabemos que la terapia a base de incretinas es mucho más
cara
(ver tablas 1 y 2) que la clásica de la DM, aunque el argumento del
precio es relativo, ya que por esta regla de tres aún estaríamos
dando AAS en lugar de clopidogrel en la fase aguda del IAM o
ranitidina en lugar de omeprazol para el reflujo o el ulcus. Por
tanto de debe ir a los datos de eficacia y seguridad comparada.
Sobre
el supuesto aumento del riesgo
de pancreatitis (especialmente
exenatida), pese a toda la polémica que el año pasado lideró el
BMJ,
al final parece que de momento no se puede establecer una relación
causal, tal y como la misma revista apunta recientemente en un
editorial,
una revisión
sistemática
y un amplio estudio
observacional.
Aún no está resuelta la duda sobre el posible incremento del riesgo
de cáncer de páncreas (sobre todo, de nuevo, con exenatida).
Sus
ventajas son el no
ocasionar hipoglucemias
por ellas mismas (es decir, cuando son utilizadas en monoterapia,
cosa que nunca estaría indicada) y la discreta
pérdida de peso que
ocasionan (el subgrupo GLP-1, no las DDP-4), que según consta en las
propias fichas técnicas oscila entre 2 y 4 kilos, algo que teniendo
en cuenta los enormes sobrepesos de la mayoría de nuestros pacientes
no parece demasiado relevante.
Su
efecto sobre la reducción
de la hemoglobina glucosilada
(hbA1C) no es superior al tratamiento clásico, alrededor del 1%
absoluto el grupo GLP-1 y algo menos las DDP-4.
Sobre
la reducción de la tasa de
complicaciones cardiovasculares (CV)
de la DM asociadas a su uso, no hay datos concluyentes, y de momento
la terapia basada en las incretinas aún no han demostrado la
superioridad, ni siquiera la igualdad respecto al tratamiento
convencional (con metformina a solas, metformina más SU, o
metformina más insulina; la pioglitazona no cuenta, porque ya
sabemos que está en entredicho influida por la estela de su hermana
rosiglitozona y por el posible aumento de neoplasias de vejiga). Así
pues, seguimos a la espera de que se publiquen datos sólidos y
definitivos, de ensayos clínicos mejor y no de estudios
observacionales.
De
momento, los resultados
sobre la saxigliptina
parecen desfavorables para las complicaciones CV, aunque este dato
está pendiente de confirmación, y de momento sus resultados no se
pueden generalizar al resto del grupo.
No
obstante, las dudas sobre los beneficios o perjuicios
cardiovasculares del tratamiento farmacológico de la DM van más
allá de las incretinas. Según se desprende de un reciente
metanálisis
publicado en la revista Diabetes&Metabolism,
la eficacia de los medicamentos antidiabéticos para reducir las
complicaciones micro y macrovasculares de la enfermedad no es
superior al placebo, de tal modo que, según los propios autores del
estudio: “En
2013 el
nivel de eficacia clínica de los fármacos antidiabéticos es
decepcionante y no apoya las millones de prescripciones que se hacen
de ellos” .
En
definitiva,
de momento, parece que la masiva introducción de la terapia con
incretinas responde más a la expectativa de que las aparentes
ventajas de su uso sobre las variables surrogadas de la DM
(hipoglucemias y peso, pero no en la HbA1c) se trasladen a la
reducción de las complicaciones cardiovasculares. Los defensores de
su uso masivo esperan, confían en que esto último ocurra, o que
algún día pueda demostrarse. Sus detractores actuales, sin negar
algunas ventajas inmediatas en su uso (referidas al peso y a las
hipoglucemias), llaman a la prudencia y prefieren esperar a que haya
datos concluyentes antes de dar el paso (ver propuesta de algoritmo
del boletín terapéutico INFAC).
(Tratamiento farmacológico de la
hiperglucemia en diabetes. Mellitus II. Infac
2013; vol 21, n. 9.)
En cualquier, caso un clínico bien informado, no influido por conflictos de interés económicos o de promoción profesional, se planteará inevitablemente un dilema ético, adopte la postura que adopte sobre la terapia basada en las incretinas:
En cualquier, caso un clínico bien informado, no influido por conflictos de interés económicos o de promoción profesional, se planteará inevitablemente un dilema ético, adopte la postura que adopte sobre la terapia basada en las incretinas:
a)
Uso
discrecional.
Pudiera ocurrir que dentro de un tiempo se tuviera que rectificar al
comprobarse que su uso no aporta beneficio a largo plazo o que
incluso el perjuicio ocasionado fuera superior al tratamiento
clásico.
b)
Evitación o uso restrictivo.
Pudiera ocurrir que hubiéramos perdido un tiempo precioso al privar
a muchos pacientes del beneficio de su uso y haber así evitado
importantes o vitales complicaciones ya imposibles de reparar si
llega a demostrare su superioridad.
El
dilema es consustancial al ejercicio de la medicina y ambas posturas
serían comprensibles e incluso aceptables si la información y la
toma de decisiones se realizaran sin la influencia de grupos de
presión con marcados intereses en el tema. Es decir, si la
discusión clínica quedara restringida al ámbito puramente
científico con o sin concurrencia de las legítimas consideraciones
farmacoeconómicas.
****************** ******************
Tabla
1. Terapia de la diabetes mellitus-II basada en las incretinas
|
||||
Inhibidores
de la DPP-4
|
Nombre
comercial y presentaciones
|
Dosis
media
|
Comentarios
|
Coste
anual (€)
|
Sitaglipitna
|
Januvia®
25,50,100mg
Xelevia®
|
100 mg/24 hs |
Peso:
efecto neutro
Alertas
sobre efectos pancreáticos
|
729
|
Linagliptina
|
Trajenta®
|
5mg/24
hs
|
Peso:
efecto neutro
IRC:
no precisa ajuste
Alertas
sobre efectos pancreáticos
|
681
|
Vildaglipitna
|
Galvus®
50, 100
|
50
mg/12 hs
|
Peso:
efecto neutro
Alertas
sobre efectos pancreáticos
|
729
|
Saxagliptina
|
Onglyza®
2.5, 5
|
5
mg/24 hs
|
Peso:
efecto neutro
Alertas
sobre efectos pancreáticos
Alertas
sobre efectos cardiovasculares
|
729
|
Análogos
de la GLP-1
|
||||
Exenatida
|
Byetta®
5,10 mcg/vial
|
5-10
ucg/12 hs SC
(un
vial cada 12 hs)
|
Peso:
reducción ca 2 kg
|
1.367
|
Exenatida
retard
|
Bydureon®
2
mg/vial
|
2
mg/semana SC (un vial semanal)
|
Peso:
reducción ca 4 kg
|
1.861
|
Lariglutida
|
Victoza®
6 mg/ml
(1,2,
5, 10 viales con 3 ml)
|
1,8
mg/24 hs SC
(0,10
ml/24 hs)
|
IRC:
no precisa ajuste.
Peso:
reducción ca 2 kg
|
5.042
|
Lixiseantida
|
Lyxumia®
10mcg/vial de 0,2 ml
|
20
mcg/24hs
SC
|
IRC:
sin experiencia de uso
Peso:
reducción entre 0.3 y 3 kg.
|
3.247
|
Ca:
aproximada. IRC: insuficiencia renal crónica.
| ||||
Tabla
2. Tratamiento farmacológico “clásico” de la diabetes
mellitus II
|
||||
Principio
activo
|
Nombre
comercial y presentaciones
|
Dosis
media
|
Comentarios
|
Coste
anual (€)
|
Metformina |
850, 1000 mg |
850/8 hs |
Evtar
si GFR< 30 ml/min
No
ocasiona hipoglucemias
|
43 |
Gliclazida
|
30,
60 mg
|
60
mg/24
|
SU
con menor riesgo de hipoglucemias
|
68
|
Glimepirida
|
2,
4 mg
|
8
mg/24 hs
|
SU
con menor riesgo de hipoglucemias
|
124
|
Replaginida |
1, 2, 4 mg |
4 mg/8hs |
No
precisa ajuste de dosis en IRC
Menor
reducción en la HBA1c
|
273 |
Insulina
NPH
|
100UI/ML
5 plumas de 3ml
|
50
UI/ día (/12 hs)
|
473
|
|
Insulina
glargina
|
100UI/ML
5 plumas de 3ml
|
50
UI /día (/24 hs)
|
Menor
riesgo de hipoglucemias graves que la NPH
|
936 |
SU:
sulfonilurea. GFR: filtrado glomerular. IRC: insuficiencia renal
crónica.
|
||||
Grup del medicament.
SVMFiC.


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