El tratamiento hormonal sustitutivo (THS) con estrógenos, solos o
combinados con progestágenos, no se debería utilizar en mujeres
postmenopáusicas para prevenir enfermedades crónicas, según un análisis
del seguimiento a largo plazo del ensayo WHI (Women's Health Initiative)
(JAMA 2013;310:1353-68).
Tras evaluar los datos de 13 años de los ensayos WHI, se ha observado
que los riesgos del tratamiento con estrógenos más medroxiprogesterona
superan los efectos beneficiosos. En términos absolutos, por cada 10.000
mujeres tratadas al año, se producirían 6 acontecimientos coronarios, 9
ictus, 9 TEP y 9 neoplasias de mama adicionales, a costa de 6
neoplasias colorrectales menos, 6 fracturas de cadera menos, un cáncer
endometrial menos y una muerte menos; el efecto neto sería de 20 efectos
adversos adicionales. La relación beneficio-riesgo con estrógenos solos
era más favorable, pero aun se producen cuatro efectos adversos
adicionales. Los autores concluyen que el tratamiento hormonal durante
la menopausia tiene un patrón complejo de riesgos y efectos
beneficiosos.
Según el editorial acompañante, 22 años después de su inicio, el ensayo
WHI es un modelo para los ensayos clínicos rigurosos y objetivos,
financiados con fondos públicos, que ha tenido un impacto sanitario
importante (JAMA 2013;310:1349-50). Las mujeres y los pacientes cuya salud depende de los conocimientos científicos sólidos están agradecidos.
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