viernes, 26 de julio de 2013

Vino y dolor de cabeza

El dolor de cabeza o migraña ocasionado por el vino es un fenómeno real.
Claro está no confundir esto con la resaca del día siguiente cuando se ha
abusado del vino. Son muchas las personas que con poca cantidad de vino,
sobre todo de vino tinto, (1-2 vasos) ya se le ocasiona un ataque de dolor
de cabeza, migraña o jaqueca en muy poco tiempo.

¿Cuáles son las causas?  Son muchas, lo cual significa que ninguna está
probada y que probablemente sea un conjunto de ellas. Durante mucho tiempo
se ha supuesto que la migraña era producida por el sulfito y que por eso
aparece la advertencia en las botellas de vino. Nada más lejos  de la
realidad. Esa advertencia es fruto de una normativa de aviso sanitario a
los asmáticos porque le puede ocasionar  una crisis, además de dolor de
cabeza, irritación del tracto gastrointestinal, urticarias, e incluso shock
anafiláctico. Por el contrario, muchos vinos blancos tienen mayor cantidad
de sulfitos y sin embargo no producen tanto dolor de cabeza como los
tintos. Los sulfitos son excelentes conservantes, antimicrobianos.
antifúngicos y antioxidantes. Todos los vinos tienen sulfitos naturales
procedentes de su proceso de fermentación, por lo que no se puede hablar de
vinos sin sulfitos, en todo casos se debería poner en la etiqueta “vino sin
sulfitos añadidos”.  Por otro lado los vinos más pobres procedentes de
vendimias malas o de uvas no maduras necesitan que se la añada más cantidad
de sulfitos para que no se estropeen. Y estos son los más peligrosos para
la migraña.
Otra de las causas son los taninos del vino, que liberan sustancias que a
altas concentraciones ocasionan dolor de cabezas a los pacientes que
padecen de migraña, pero ello no explica  por qué también le ocurre lo
mismo a los no migrañosos.
Otra causa es las sustancias llamada histamina y tiamina, que está en
concentraciones muy superiores en el vino tinto sobre el blanco y que
también se encuentra en los quesos. Sin embargo, el hecho de que la cerveza
tenga mucha histamina y no suela producir dolor de cabeza, desmonta esta
teoría.
También se habla de que los polifenoles del vino, que son sustancias
cardiosaludables podrían estar implicados en los dolores de cabeza, sobre
todo entre los migrañosos.
También el alcohol es muy importante a la hora de producir dolor de cabeza.
Cuanto más alto sea el grado de alcohol mayor probabilidad de que se
provoque dolor de cabeza. Aunque más que el grado, lo que más influye es la
moderación con que se beba. Algunos investigadores creen que los dolores de
cabeza provocados por el vino tinto podrían ser causados por las bacterias
que se encuentran en él.
Sin embargo, no todos los tipos de vino afectan de igual forma a los
pacientes con cefalea.
Un estudio de la Sociedad Española de Neurología (SEN)  concluye que se
trata solo de aprender a elegir el tipo de vino que con moderación puede
consumir cada paciente, porque no todos los vinos influyen de igual
forma.  Añaden que influye el tipo de vino, pero quizás también lo joven que este sea. Es
decir que los vinos más añejos, como los reservas o gran reservas, podrían
disminuir esa sensibilidad y la posibilidad de producir cefaleas o migrañas.
Para terminar, la SEN recuerda que también pueden aumentar la frecuencia de
crisis de los dolores de cabeza debido a los excesos alimentarios, los
cambios en el ritmo de vida o el sueño y el abandono de algún tratamiento.
En fin, elija su vino y que usted lo beba bien.

Fdo.: Segundo Artemio Rodríguez Méndez. C.S. Ofra Miramar.
Carta Divulgativa

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