Si bien se sabe
que los inhibidores de la dipeptidilpeptidasa
IV (DPP-4) mejoran el control de la glucemia en pacientes con glucemia de tipo
2, aún no se conocen bien los mecanismos subyacentes (efecto incretina, función
de la célula β, producción de glucosa endógena).
El JCEM llevó adelante un estudio en el
cual se propuso analizar los mecanismos del efecto antihiperglucémico de los
inhibidores de la DPP-4.
Los autores administraron una comida mixta con marcadores de glucosa ([6,6-2H2]-glucosa en infusión y [1-2H]-glucosa
en ingestión), y en un día diferente, una infusión de glucosa equiparable a las
respuestas de la glucosa a la comida (prueba isoglucémica) en 50 pacientes con
diabetes de tipo 2 (hemoglobina A1c = 7,4 ± 0,8%) y siete testigos.
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pacientes diabéticos que completaron el análisis fueron estudiados de nuevo
después de seis semanas. Se calcularon los flujos de glucosa y se valoró la
función de la célula β mediante modelación matemática.
A su
vez, se determinó el efecto incretina como el cociente de la secreción de
insulina tras glucosa oral a IV.
Se llevó a cabo
un tratamiento aleatorizado de seis semanas y de doble ciego con sitagliptina
(100 mg/día; n = 25)
o placebo (n = 22).
En relación con el placebo, los cambios provocados por la comida en la
glucosa en ayunas y el área bajo la curva (AUC) de la glucosa fueron mayores con sitagliptina, en
paralelo con una menor aparición de la glucosa oral [AUC para la diferencia
(pos-pre) = −353 ± 915 frente
a +146 ± 601 μmol · kg−1 · 5 h] y una mayor supresión de
la producción de glucosa endógena.
La
sensibilidad a la insulina mejoró 10% en tanto que no se modificó la secreción
total de insulina. Durante la comida, la sensibilidad de la célula β a la
glucosa mejoró (+19[29] frente
a 5[21] pmol · min−1 · m−2 · mm−1;
mediana [rango del intercuartil]) y AUC del glucagón reducida (19,6 ± 7,5 a
17,3 ± 7,1 ng · ml−1 · 5 h), en tanto que el AUC del polipéptido
insulinotrópico dependiente de glucosa intacto y el péptido glucagonoide−1 se
incrementó con la sitagliptina por contraposición al placebo.
El
efecto incretina no se modificó debido a que la sitagliptina aumentó también la
sensibilidad de la célula β a la glucosa durante la prueba isoglucémica.
El tratamiento prolongado con sitagliptina mejora el control de la glucemia
al disminuir la aparición de la glucosa oral, la liberación posprandial de la
glucosa endógena y la respuesta al glucagón, y por cuanto mejora la
sensibilidad a la insulina y la detección de glucosa por la célula β en
respuesta a la glucosa oral e IV.
Referencias
Muscelli E et al, Mechanisms for the Antihyperglycemic Effect
of Sitagliptin in Patients with Type 2 Diabetes. JCEM August 1, 2012 vol. 97 no. 8 2818-2826
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