miércoles, 17 de julio de 2013

¿Colecalciferol o calcidiol?

En el organismo, la VD desempeña un papel fundamental en el metabolismo del calcio y se han descrito efectos pleiotrópicos beneficiosos. La forma activa de la VD, el calcitriol, necesita 2 transformaciones para ejercer sus funciones. Así, el colecalciferol sufre una primera hidroxilación en el hígado para formar calcidiol, y posteriormente una segunda en el riñón para transformarse en calcitriol
. La evaluación del estatus de VD en el organismo se efectúa mediante la medición en sangre de calcidiol, que es más estable que calcitriol. Las concentraciones bajas de calcidiol en la población se han asociado a una mayor incidencia de neoplasias, enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, esclerosis múltiple, asma y mortalidad. En la actualidad, la medición de calcidiol forma parte de la evaluación rutinaria de muchos pacientes, tanto en asistencia primaria, como especializada. La tendencia de muchos clínicos al detectar unas concentraciones bajas de calcidiol es reponerlas con VD. Aparte de la indicación de la VD en enfermedades del metabolismo mineral, su uso a nivel poblacional para corregir una deficiencia-insuficiencia genera las siguientes dudas: ¿se han de tratar todos los valores bajos de calcidiol?, ¿cuáles son los valores a alcanzar con el tratamiento? y, particularmente, ¿con qué VD nativa se ha de tratar: colecalciferol o calcidiol?
Parece razonable corregir los valores bajos de calcidiol. En la actualidad, se define como deficiencia unas concentraciones inferiores a 10 ng/ml, e insuficiencia, unos valores entre 10 y 30 ng/ml. No obstante, a pesar de los efectos pleiotrópicos de la VD, no se ha conseguido demostrar en estudios controlados que la corrección de concentraciones bajas disminuya la morbimortalidad asociada a déficit o insuficiencia. De hecho, no siempre en medicina se ha demostrado que la corrección de unos valores bajos de una variable determinada mejore la morbimortalidad asociada a su déficit. Por otra parte, si de acuerdo con los valores establecidos en la actualidad como óptimos o normales de calcidiol (entre 30-100 ng/ml) encontramos que el 50% de la población mundial presenta deficiencia o insuficiencia, nos tendríamos que preguntar si deberíamos considerar el valor de 30 ng/ml como óptimo, y de hecho es tema de controversia. La VD no está exenta de toxicidad y un reciente estudio poblacional efectuado en más de 247.000 sujetos pone de manifiesto que no solo se asocian con mortalidad unos valores bajos de calcidiol (4 ng/ml), sino también unas concentraciones consideradas «normales», de tan solo 56 ng/m, lo que soporta la idea de que unos valores óptimos estarían más bien entre 20-30 ng/ml. Puede que concentraciones de VD consideradas «normales» no estén exentas de riesgo. De hecho, se ha descrito en mujeres posmenopáusicas tratadas con calcio y VD durante 2 años, un incremento de la morbilidad coronaria.
En España, para tratar la deficiencia-insuficiencia de VD disponemos de colecalciferol y calcidiol. No obstante, se usan indistintamente y, en muchas ocasiones, sin conocer las diferencias que existen entre ellos. El calcidiol (disponible en pocos países, entre ellos España) se utiliza con frecuencia por su comodidad (una ampolla cada 3-4 semanas), y muchas veces no se monitoriza la calcemia hasta meses después de su administración. Aparte del efecto tóxico que se puede originar, conviene resaltar que el organismo humano posee un mecanismo de hidroxilaciones para evitar precisamente una toxicidad asociada a la VD. Colecalciferol o ergocalciferol son las formas de VD nativa que sugieren las guías para reponer los niveles de VD. Por otra parte, su dosificación diaria permite un margen mayor de precisión y menos toxicidad. En resumen, calcidiol se utiliza para valorar el estatus de VD en el organismo, y colecalciferol o ergocalciferol (no disponible este último en nuestro país) para corregir la deficiencia o insuficiencia de VD, cuyo valor óptimo está por establecer, como .
Fuente Medicina Clínica

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