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Vía #prevencion #ACV #ictus Más información easp.ws/cadimedestacadSe ha publicado la guía para la prevención primaria del accidente cerebrovascular de la American Heart Association (AHA) y la American Stroke Association (ASA), que supone una actualización de la anterior en 2014, con recomendaciones para la prevención del ictus isquémico y hemorrágico aplicables a pacientes con y sin enfermedad cardiovascular establecida, a lo largo de toda la vida.
Está organizada en diferentes secciones, según los diferentes factores o poblaciones de riesgo, y al final dedica una actualización del uso de antiagregantes plaquetarios para la prevención primaria del accidente cerebrovascular. Como novedades, se incluye la migraña como factor de riesgo no aterosclerótico (que incrementa el riesgo de ictus) y también añade los trastornos hipertensivos en el embarazo y la endometriosis entre las poblaciones con mayor riesgo.
En la evaluación del paciente, se recomienda la detección de aquellos factores de riesgo de ictus: modificables, genéticos y patologías preexistentes; así como los relacionados con los determinantes sociales de la salud.
El tratamiento de los factores de riesgo modificables se centra en las recomendaciones publicadas para la salud cardiovascular, denominadas Life´s essential 8, que incluye ocho componentes: dieta, actividad física, peso y obesidad, sueño, glucosa en sangre, presión sanguínea, lípidos y tabaco.
Las recomendaciones clave de la guía se centran en:
- Prevención del accidente cerebrovascular mediante la educación, la detección y el tratamiento de los factores de riesgo, a lo largo de la vida del paciente desde Atención Primaria.
- La dieta mediterránea ha demostrado reducir el riesgo de ictus, especialmente cuando son suplementadas con nueces y aceite de oliva. Sin embargo, dietas bajas en grasas tienen un bajo impacto en la reducción del riesgo de ictus.
- La actividad física es esencial para la salud cardiovascular y la reducción del riesgo de ictus. El sedentarismo prolongado se asocia con un incremento del riesgo de ictus, por lo que se recomienda realizar un mínimo 150 minutos/semana de actividad física regular de moderada a intensa, o 75 minutos de actividad de alta intensidad-intensa, o combinación de ambas.
- En pacientes con diabetes y alto riesgo cardiovascular o enfermedad cardiovascular establecida se recomiendan los antidiabéticos arGLP-1.
- El control de la presión arterial es fundamental para la prevención del ictus, recomendándose dos o más antihipertensivos para la prevención primaria del ictus, en la mayoría de los pacientes que requieren tratamiento farmacológico de la hipertensión.
- Se recomienda el tratamiento con antiagregante plaquetario para prevenir ictus, en pacientes con síndrome antifosfolípido o lupus eritematoso sistémico sin antecedentes de ictus o tromboembolismo venoso no provocado. Los pacientes con síndrome antifosfolípido que hayan sufrido una trombosis venosa previa no provocada probablemente se beneficien de un tratamiento con antagonistas de la vitamina K sobre los anticoagulantes orales directos.
- Detección y tratamiento de la presión arterial (sistólica ≥160 mm Hg o diastólica ≥110 mm Hg) en el embarazo y en las seis semanas posteriores al parto, para reducir el riesgo de hemorragia intracraneal materna mortal.
- La endometriosis, fallo ovárico prematuro (antes de los 40 años) y menopausia temprana (antes de los 45 años) están asociados con un incremento en el riesgo de ictus.
- Evaluación y modificación de los factores de riesgo en mujeres transgénero que reciben tratamiento estrogénico para disminuir el riesgo de ictus.
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