El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es común en mujeres en edad reproductiva y está asociado con la obesidad. Las guías clínicas recomiendan la pérdida de peso, pero no está claro el impacto en las manifestaciones clínicas del SOP.
Objetivo:
Cuantificar el efecto de las intervenciones de pérdida de peso sobre las características clínicas del síndrome de ovario poliquístico, en comparación con la atención habitual.
Fuentes de datos:
Se realizaron búsquedas en MEDLINE, Embase, PsycINFO, CINAHL, Cochrane, Web of Science y registros de ensayos desde el inicio hasta junio de 2024.
Selección de estudios:
Ensayos controlados aleatorizados que comparan intervenciones destinadas a reducir el peso con la atención habitual, incluidas intervenciones de pérdida de peso de menor intensidad en personas con SOP. Las conversaciones con personas con SOP informaron los resultados.
Extracción de datos:
Pares de revisores independientes examinaron los estudios, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo (RdP). Los resultados incluyeron el control glucémico (Evaluación del modelo de homeostasis para la resistencia a la insulina [HOMA-IR], insulina y glucosa en ayunas), marcadores hormonales (índice de andrógenos libres [IAA] y otras hormonas sexuales), frecuencia menstrual, hirsutismo y calidad de vida (CdV) relacionada con el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Las diferencias de medias agrupadas se obtuvieron a partir de un metanálisis de efectos aleatorios con ajuste de Knapp-Hartung.
Síntesis de datos:
Los análisis primarios incluyeron 29 comparaciones con 1529 participantes: 13, 12 y 4 comparaciones se juzgaron como RoB alto, algo o bajo, respectivamente. Doce utilizaron intervenciones conductuales, 9 utilizaron agonistas del péptido similar al glucagón-1 (GLP1) y 8 utilizaron otros medicamentos para bajar de peso. Las intervenciones para bajar de peso se asociaron con mejoras significativamente mayores en HOMA-IR (diferencia media, −0,45 [−0,75 a −0,15]; I 2 = 24%), FAI (diferencia media, −2,03 [−3,0 a −1,07]; I 2 = 48%) y frecuencia menstrual (diferencia media, 2,64 [0,65 a 4,63]; I 2 = 43%). No hubo evidencia de que las intervenciones de pérdida de peso estuvieran asociadas con mejoras clínica o estadísticamente significativas en el hirsutismo, la calidad de vida u otras hormonas sexuales, lo que puede deberse al poder limitado de los datos disponibles.
Limitación:
Hubo una alta heterogeneidad estadística en las intervenciones, los comparadores y los resultados, en gran medida no explicada por los análisis de sensibilidad y de subgrupos.
Conclusión:
Las intervenciones de pérdida de peso se asociaron con mejoras en algunas características importantes del SOP y deberían considerarse como una opción de tratamiento de rutina para las personas con SOP.
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