(BJGP) Seguridad y eficacia de la amitriptilina a bajas dosis para tratar los síntomas del SII.

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Antecedentes: El síndrome del intestino irritable (SII) puede causar síntomas molestos que afectan la calidad de vida de los pacientes y suponen un uso considerable de los recursos de los servicios de salud. Las directrices sugieren la amitriptilina en dosis bajas para el SII como tratamiento de segunda línea, pero rara vez se prescribe en atención primaria. 

Objetivo: Explorar las opiniones y experiencias de los pacientes y médicos generales (MG) sobre el uso de amitriptilina en dosis bajas para el SII. Diseño y entorno: Estudio de entrevistas cualitativas con pacientes y MG en Inglaterra, anidado dentro del ensayo ATLANTIS de amitriptilina en dosis bajas frente a placebo (ISRCTN48075063). 

Métodos: Entrevistas telefónicas semiestructuradas con 42 pacientes a los 6 meses posteriores a la aleatorización, 19 pacientes de nuevo a los 12 meses posteriores a la aleatorización y 16 MG. Se utilizó el análisis temático reflexivo para analizar los datos de los pacientes y MG por separado, y luego en conjunto, para identificar temas únicos y transversales. 

Resultados: Encontramos inquietudes sobre la amitriptilina como antidepresivo, la medicalización del SII y los efectos secundarios. Los beneficios percibidos incluyeron la dosis baja y flexible, la facilidad de tratamiento, la familiaridad de la amitriptilina y su potencial para ofrecer beneficios más allá del alivio de los síntomas del SII. Estas inquietudes y beneficios percibidos se expresaron en el contexto del deseo de un enfoque novedoso para el SII: los médicos de cabecera estaban interesados ​​en ofrecer más opciones para el SII y los pacientes buscaban una cura para sus síntomas. 

Conclusiones: Los pacientes y los médicos de cabecera sintieron que los beneficios potenciales de probar la amitriptilina en dosis bajas para el SII superaban sus inquietudes. Al ofrecer amitriptilina en dosis bajas para el SII, los médicos de cabecera podrían abordar las inquietudes de los pacientes sobre tomar un antidepresivo para el SII, destacando la dosis baja y flexible y otros beneficios potenciales de la amitriptilina, como la mejora del sueño.