jueves, 1 de agosto de 2024

(Front. Aging Neurosci) Efecto neuroprotector del ejercicio físico en la Enfermedad de Alzheimer.

 https://www.frontiersin.org

A pesar del amplio conocimiento de los efectos beneficiosos del ejercicio físico, el sedentarismo sigue siendo un factor de riesgo predominante en nuestra sociedad. El sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo modificables de enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus, la obesidad y los trastornos neurológicos, incluida la enfermedad de Alzheimer (EA), caracterizada por insuficiencia sináptica, depósito de proteína amiloide y pérdida de memoria. El ejercicio físico promueve efectos neuroprotectores a través de moléculas liberadas en la circulación y media la comunicación fisiológica entre la periferia y el cerebro. Esta revisión bibliográfica resume el conocimiento actual sobre el papel de las exerquinas, moléculas liberadas durante el ejercicio físico, como factores sistémicos y centrales que median los efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre la cognición. Destacamos el papel neuroprotector de la irisina, una mioquina liberada a partir de la escisión proteolítica de la proteína transmembrana 5 que contiene el dominio de fibronectina tipo III (FNDC5). Por último, revisamos la evidencia que apunta al ejercicio físico como una posible estrategia preventiva e intervencionista contra el deterioro cognitivo en la EA.


 

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