martes, 23 de julio de 2024

(AEMPS) Nuevo IPT de empagliflozina (Jardiance®) en el tratamiento de la ERC en adultos.

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Conclusión 

Empagliflozina es un iSGLT2 que en el estudio EMPA-KIDNEY ha mostrado beneficio frente a placebo en el enlentecimiento de la progresión renal, en pacientes con ERC (TFGe ≥20 y <45 mL/min/1,73m2 ; o TFGe entre 45 y <90 mL/min/1,73m2 y un CACo≥200 mg/g), tuvieran o no diabetes. Empagliflozina, añadido a la terapia estándar con un iSRAA, fue superior a placebo en la variable principal compuesta de tiempo hasta el primer evento de progresión de la enfermedad renal (ya fuera enfermedad renal terminal; disminución sostenida de la TFGe a <10 mL/min/1,73m2 ; muerte renal; o disminución sostenida de la TFGe ≥40% desde la aleatorización) o muerte CV, con diferencias estadísticamente significativas (432 (13,1%) vs 558 (16,9%); HR 0,72; IC 99,83% 0,59 a 0,89). Si bien, el resultado de se debió principalmente a la reducción ≥40% de la TFGe (293 pacientes (8,9%) con empagliflozina frente a 373 (11,3%) con placebo), aunque para cada componente de la variable principal el número de eventos fue menor en el grupo de empagliflozina, excepto en el caso de la disminución sostenida de la TFGe <10 mL/min. No se produjeron muertes renales, y se observaron numéricamente menos eventos en el componente de muerte CV (1,5% vs 1,6% eventos), aunque el estudio no tiene la potencia para mostrar significación estadística en los componentes, ya que el análisis de los componentes se considera exploratorio. Los resultados de la variable primaria compuesta muestran un mayor beneficio en los pacientes con niveles más altos de albuminuria (CACo ≥300 mg/g). En relación a las variables secundarias clave, se observaron diferencias estadísticamente significativas entre el grupo de empagliflozina y placebo en la variable tiempo hasta la hospitalización por cualquier causa, aunque no en el resto de variables secundarias clave (como tiempo hasta la primera aparición de hospitalización por IC o muerte CV; y tiempo hasta la muerte por cualquier causa). Empagliflozina fue bien tolerado, con un perfil de seguridad aceptable. La frecuencia de eventos adversos fue ligeramente menor en el grupo de empagliflozina que en el de placebo (44% vs 46%), así como la de eventos adversos graves (33% vs 35%) y eventos adversos mortales (2,7% vs 2,8%). Los eventos adversos más frecuentes fueron gota (7,0% vs 8,0%), lesión renal aguda (2,8% vs 3,5%) e infección por coronavirus (3,0% vs 3,2%). Es destacable señalar que se observó un caso de cetoacidosis en un paciente no diabético, que no se había observado anteriormente con empagliflozina. No se dispone de evidencia en pacientes con nefropatía poliquística y aquellos que recibían medicación inmunosupresora intravenosa (o >45 mg de prednisolona o equivalente), ya que fueron excluidos del estudio. En pacientes adultos con ERC (con o sin diabetes), empagliflozina, añadida al tratamiento estándar con IECA o ARA-II, se posiciona como una opción de tratamiento. Cabe señalar que son los pacientes con niveles más altos de albuminuria los que pueden beneficiarse más del tratamiento con empagliflozina. En este escenario también se dispone de dapagliflozina, sin poder establecerse la superioridad, equivalencia o no inferioridad de uno sobre otro debido a la falta de comparaciones directas y a las diferencias en los ensayos (poblacion incluida y variables utilizadas), siendo ambos fármacos opciones de tratamiento. En pacientes con ERC y diabetes también está disponible finerenona (en pacientes con albuminuria), aunque debido a la falta de datos comparativos directos entre los iSGLT2 y finerenona, es difícil hacer un posicionamiento entre ellos. Es interesante mencionar que los iSGLT2 contribuyen al control adecuado de la glucemia (aunque su eficacia hipoglucemiante disminuye a la vez que lo hace la TFGe, especialmente en los pacientes con TFGe menor a 45 mL/min/1,73 m2 ) mientras que finerenona, por su propio mecanismo de acción, no ejerce ningún efecto destacable sobre la glucemia. En los pacientes con ERC que además padezcan IC sintomática de clase II-IV de la NHYA, en general existe más evidencia disponible con los iSGLT2 que con finerenona

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