El robot Digit, de la empresa Agility Robotics, colapsó y cayó al suelo en una exhibición tecnológica tras 20 horas de trabajo ininterrumpido (aquí y aquí). En el vídeo se muestra como el robot, llegado un momento, se para y se cae al suelo. Ni por asomo esto hubiera ocurrido de tratarse de un médico durante una guardia de 24 h., y menos en las urgencias de cualquier hospital español en donde, como todos sabemos, reinan el sosiego, la paz y la tranquilidad. Lo de las guardias de 24 horas es inhumano y peligroso para el profesional y el paciente, además de una estafa para el profesional. No sólo porque la hora de guardia se paga por debajo de la hora ordinaria, también porque parte de la duración de la guardia no se compensa con la libranza y, por tanto, es tiempo de trabajo que no computa como tal. Por ejemplo, no se computa como tal para un certificado de tiempo de servicios prestados (para una oposición o para pasar de nivel en la carrera profesional), ni para la jubilación. De hecho, se están jubilando profesionales con 45 años trabajados de los cuales sólo les cuentan 37 como cotizados para la jubilación (aquí).
En muchos casos, si el tiempo realmente trabajado se hubiera computado como tal y, por tanto, cotizado, el profesional se hubiera podido jubilar años antes. Los médicos, con las guardias, trabajan en 30 años el equivalente a 40 años o más de jornada ordinaria de otras categorías o de los médicos que no hacen guardias (aquí). Cuando servidor era residente, los médicos podían pedir la exención de guardias a partir de los 50 años de edad. Posteriormente se incrementó hasta los 55 años. Pues bien, el Gobierno quiere marcar ahora un nuevo límite de edad para eximir al médico de las guardias de 24 horas: los 60 años, según publicaba Redacción Médica el pasado 28 de abril (aquí).
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