https://www.nps.org.au/australian-prescriber/
La disfunción eréctil es una de las disfunciones sexuales masculinas más comunes. El diagnóstico generalmente se puede hacer mediante una historia clínica y un examen detallados.
Los hombres con disfunción eréctil se benefician de las estrategias de manejo multimodal. Estos incluyen la modificación del estilo de vida, el tratamiento médico y el asesoramiento y la terapia psicosexual.
A menudo se prescribe un inhibidor de la fosfodiesterasa-5 oral para la disfunción eréctil. Proporcionar instrucciones simples y claras es fundamental para obtener todos los beneficios de estos medicamentos.
Las personas con enfermedad vascular grave o antecedentes de cirugía pélvica pueden no responder a los inhibidores de la fosfodiesterasa-5. La ansiedad o las expectativas poco realistas también pueden dar como resultado una respuesta deficiente.
Recuadro - Factores de riesgo de la disfunción eréctil
• Edad avanzada
• Factores de riesgo relacionados con la aterosclerosis (p. ej., enfermedad cardiovascular, tabaquismo, hipertensión, dislipidemia, diabetes mellitus)
• Cirugía pélvica (p. ej., prostatectomía radical), radiación, traumatismo
• Condiciones endocrinológicas (por ejemplo, hipogonadismo, hiperprolactinemia, trastorno de la tiroides)
• Obesidad y síndrome metabólico
• Abuso de sustancias: alcohol, drogas ilícitas (p. ej., cannabis, barbitúricos, cocaína, heroína, metanfetamina)
• Psicológicos (relacionados con la pareja, estrés, culpa, ansiedad situacional, problemas de autoimagen, baja autoestima, antecedentes de abuso sexual, educación sexual muy restringida, trastorno de ansiedad generalizada, depresión, psicosis)
• Disfunción eréctil asociada con otra(s) disfunción(es) sexual(es) (p. ej., eyaculación precoz, trastorno de aversión sexual, anorgasmia)
• Medicamentos:
– antihipertensivos (por ejemplo, diuréticos, bloqueadores alfa y beta)
– psicotrópicos (por ejemplo, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos)
– anticonvulsivos, medicamentos contra el Parkinson
– Medicamentos que afectan a las hormonas – antiandrógenos, corticosteroides, uso crónico de opioides
• Afecciones neurológicas (enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, accidente cerebrovascular), trastornos de la médula espinal y de los nervios periféricos (neuropatía diabética)
• Anomalías del pene (p. ej., enfermedad de Peyronie, fuga venosa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario