SESCAM. Panorama actual de los antipsicóticos: ¿Aportan algo los nuevos fármacos comercializados?.

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Desde la aparición de la clozapina, que inauguraba una nueva generación de antipsicóticos, los denominados atípicos, las expectativas de desarrollar fármacos más eficaces, para alcanzar los objetivos terapéuticos en pacientes con enfermedad mental grave, y más específicos, para reducir su importante carga de efectos adversos, se han cumplido sólo parcialmente. En este sentido, la aparición casi simultánea de tres nuevos antipsicóticos atípicos, lurasidona, cariprazina y brexpiprazol, podría haber sido una buena noticia, pero ni su mecanismo de acción, ni sus resultados, parecen aportar nada relevante a la terapéutica. En la presente hoja de evaluación, además del posicionamiento de estos nuevos fármacos, pretendemos dar una visión global formativa actualizada de este grupo de fármacos, de sus características y de su utilidad en salud mental.

Conclusiones

Los antipsicóticos son un grupo heterogéneo de medicamentos, con un mecanismo de acción común, que se han mostrado eficaces en mejorar síntomas de la esquizofrenia y evitar recaídas. Su utilización sin embargo no ha logrado la deseable mejora en la recuperación funcional ni reducir el exceso de mortalidad temprana. Son medicamentos con indicación en trastorno bipolar, y tienen evidencia de uso en pacientes con depresión resistente. No han mostrado beneficio en psicosis asociadas a demencia, relacionándose la percepción de eficacia en la práctica clínica con el curso natural de los síntomas. Son fármacos con un perfil de efectos adversos importante, debido a su afinidad inespecífica por distintos tipos de receptores, que en todo caso debe ser tenido en cuenta desde el punto de vista tanto de su selección, como de su estrecha monitorización. Los nuevos antipsicóticos comercializados en España, no tienen mecanismo novedoso, son menos eficaces que la clozapina y los primeros antipsicóticos atípicos (olanzapina, amisulpiride, risperdona), y su perfil de seguridad es similar al de otros antipsicóticos. Su utilización no debería incrementar la polifarmacia ni retrasar el uso de la clozapina en pacientes con esquizofrenia resistente.