Existe una falta de evidencia que apoya una buena parte de las prescripciones de corticoides. En un artículo reciente, Dvorin, Ebell_2020, plantea el uso apropiado de corticosteroides sistémicos (CS) a corto plazo:
- Hay evidencia en contra del uso de corticoides para pacientes con bronquitis aguda, sinusitis aguda, túnel carpiano y rinitis alérgica.
- No hay pruebas suficientes para el uso rutinario en faringitis aguda, radiculopatía lumbar, túnel carpiano y herpes zoster.
- Existe evidencia que refuerza el uso de corticoides a corto plazo para la parálisis de Bell y la gota aguda.
Se tiende pensar que los corticoides a corto plazo son inocuos y no presentan efectos a largo plazo; sin embargo, incluso lospautas cortas de CS están asociadas con múltiples efectos adversos posibles, incluyendo hiperglucemia, presión arterial elevada, alteraciones del estado de ánimo y del sueño, sepsis, fracturas y tromboembolismo venoso.
En esta revisión se contempla la evidencia del uso de corticoides a corto plazo para afecciones comunes tratadas por los médicos de atención primaria. Esta revisión no aborda el papel de los CS para afecciones en las que existe un claro consenso que respalda la efectividad, como el asma y las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Esta revisión tampoco aborda el uso localizado de esteroides, tales como la inyección intraarticular y las formulaciones tópicas e inhaladas.
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