Revue Médicale Suisse 2019; 15: 444-447
Muchos atletas de resistencia toman medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los riñones están muy estresados por los esfuerzos prolongados y tomar AINE aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones como hiponatremia o insuficiencia renal aguda. Los atletas, en particular, aficionados no son conscientes de los riesgos que puede causar tomar estas sustancias y tomarlos sin supervisión médica.
Los atletas de resistencia, profesionales y aficionados, consumen muchos AINE. El objetivo de este consumo es, en la mayoría de los casos, reducir el dolor ya presente, o incluso a veces prevenir el posible dolor futuro. Todas estas personas, y especialmente en el mundo del deporte amater, no son conscientes de los riesgos que pueden causar los AINE y los están tomando sin supervisión médica o farmacéutica.
Los riñones están muy estresados por los esfuerzos prolongados y tomar AINE aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones como hiponatremia o insuficiencia renal aguda.
Estas complicaciones son poco frecuentes pero potencialmente graves, incluida la hiponatremia.
Hiponatremia asociada al ejercicio (HAE).
La hiponatremia se ve regularmente en atletas de resistencia. La hiponatremia asociada con el esfuerzo (HAE), consiste en una ingesta excesiva de líquidos que entraña una dilución de sodio en la sangre y, por lo tanto, se produce una hiponatremia.
Síntomas.
La hiponatremia puede ser asintomática o sintomática (náuseas, vómitos, dolor de cabeza desencadenado por la luz, mareos, aumento de peso, malestar, etc.), o incluso progresar a encefalopatía hiponatremica que es una complicación neurológica grave que produce edema cerebral.
Algunos factores de riesgo.
Sobrehidratación antes y durante el ejercicio.
Los atletas de deportes de resistencia corren el riesgo de ingerir exceso de líquido, comportamiento que apareció después de que algunas publicaciones animaban a los atletas a beber tanto como fuera posible durante el ejercicio y, especialmente, antes de sentir sed. Esto no tiene base fisiológica porque, aparte de las situaciones de temperatura extrema, sabemos que un el déficit de líquidos de menos del 3% de la masa corporal total no produce ningún daño.
Rendimiento deportivo.
Secreción de ADH y toma de AINE.
La mayoría de veces, durante un esfuerzo físico prolongado, observamos una secreción ADH inapropiada (hormona antidiurética cuyo nivel debe disminuir en presencia hiponatremia). Este fenómeno agrava aún más el HAE. Esta secreción inapropiada de ADH es causada por varios mecanismos relacionados con el ejercicio, como hipoglucemia, hipertermia, náuseas/vómitos o tomar AINE.
Mujeres, duración del esfuerzo> 4 horas, ritmo lento de carrera, aumento de peso durante el ejercicio, etc.
Medidas preventivas
Estar atento a cuando se siente la sensación de sed, contrariamente a la creencia popular, no se debe beber antes de tener sed, ya que la sensación de sed es suficiente para prevenir la deshidratación.No beber agua pura, sino bebidas fortificadas con sodio. El riesgo de hiponatremia es menor si no se bebe en exceso, pero aún está presente.
Insuficiencia renal aguda.
En los últimos años, varios estudios han informado un aumento en la tasa de insuficiencia renal aguda después de eventos de resistencia. No es sorprendente que se haya observado un vínculo entre la duración de la prueba, las condiciones climáticas y la hidratación. Podemos postular que el riesgo de insuficiencia renal aguda se ve agravado por los AINE. Sin embargo, la evidencia es menor que la observada con el riesgo de HAE. A diferencia de HAE, este problema afecta a otro perfil de personas, especialmente los participantes más rápidos y que tienden a perder más peso.
Algunos factores de riesgo.
Deshidratación durante el ejercicio.
Tomar AINE
Condiciones climáticas extremas (calor, frío, humedad, etc.)
Alto kilometraje (ultramaratones, carreras por etapas, etc.)
Ritmo de carrera rápido.
Pérdida de peso significativa, etc.
Por otra parte, según un reciente meta-análisis realizado, el uso de AINE no se puede afirmar que tenga ningún efecto ergogénico sobre los índices de rendimiento deportivo, ya que el nivel de evidencia de los estudios disponibles es bajo.
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